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Una viguesa va a la vía judicial por el extravío del tejido que le extirparon por un melanoma

-El laboratorio no recibió la muestra biológica, sino un "fragmento de gasa" -La perjudicada reclama a la aseguradora 60.000 euros por daño moral

El Juzgado de Primera Instancia 4 de Vigo acoge hoy un acto de conciliación por la acción judicial emprendida por una mujer contra una compañía aseguradora debido a la pérdida de una muestra de tejido que le extirparon en el marco de la asistencia que estaba recibiendo tras serle diagnosticado un melanoma maligno. Al laboratorio no llegó dicho tejido, sino un trozo de gasa. La mujer, en la papeleta presentada contra DKV Seguros, solicita que dicha entidad acceda a declarar la "existencia de los daños y perjuicios" ocasionados por la pérdida de la muestra biológica y que la indemnice con 60.000 euros por el daño moral provocado. En caso de que esta conciliación no prospere, el próximo paso será presentar demanda civil de cara a juicio.

La mujer, Beatriz Morán, profesora y con asistencia sanitaria cubierta por la aseguradora demandada, fue sometida en 2017 a una extirpación de un "nevus atípico" -lunar- en el pie derecho. El análisis arrojó que era melanoma en fase de crecimiento, y se pidió una ampliación de los bordes del mismo para comprobar, dice a FARO la afectada, que la zona había "quedado limpia".

Un mes después se le hizo en Vigo esa extirpación ampliada de los márgenes en el talón, remitiéndose el tejido a un laboratorio de Madrid para su estudio. Pero allí, según el escrito presentado en el juzgado, no llegó ningún tejido de esa zona. El diagnóstico anatomopatológico fue: "Talón derecho: Material extraño, probablemente fragmento de gasa".

"Ante esa circunstancia no se pudo analizar nada y nadie me podía garantizar que la zona había quedado 'limpia'; quedé en una situación de gran incertidumbre y al final decidí operarme por privado, pagando yo", afirma esta viguesa, que asegura que lo que más le duele es que "nadie" hablase con ella para reconocer el "error cometido".

"Yo solo quería que admitieran eso, no pretendo enriquecerme a coste de un melanoma", concluye esta mujer, que a día de hoy sigue con controles pero superó el cáncer de piel. En el proceso judicial está asistida por el despacho del abogado Alfonso Iglesias, donde explican que la "incertidumbre" con la que quedó la paciente al no saber si quedaban o no restos malignos tras no poder ser analizado el tejido supone un "daño moral".

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