Un "aluvión de llamadas" al 092 alertaba el domingo al mediodía de un posible incendio en el parque forestal de Zamáns, en Vigo, debido a la humareda que veían. Varias patrullas de la Policía Local se trasladaron al lugar y una vez allí comprobaron que no era ningún fuego forestal, sino un grupo de cinco personas haciendo una barbacoa. Dado que es época no autorizada, los agentes instaron a los presentes a apagar las llamas. El sancionado, según fuentes policiales, fue concretamente un vecino de Vigo de 89 años que alegó desconocer que existía esa prohibición y que señaló que lo único que quería era "sorprender" a unas amigas invitándolas a una churrascada en el monte.

Los avisos se recibieron en torno a las 13.30 horas. Dado el calor que hacía ese día fueron movilizadas varias patrullas de la Unidad Medioambiental de Intervención Rural. Una de ellas vio que el humo salía de la zona de asadores y ya vio que no era ningún incendio, informando a la sala de mando de que no activase la alerta de alta prioridad. Se tramitó denuncia contra el octogenario que organizó la barbacoa.