La XVII edición de la Festa do Marisco se despidió ayer con un gran sabor de boca, y también de público. Y es que en las dos últimas jornadas cientos de personas se sucedían en los diferentes puestos y mesas para hacerse con una ración del mejor producto de la Ría en todas sus variantes: hervidos, en arroz, en empanada o, como gran novedad de este año, en sushi. La música también aportó un buen maridaje en estas jornadas festivas mientras los juegos populares ponían la guinda a una multitudinaria edición.