En su única visita programada para este año en Vigo, ayer atracó en el puerto trasatlántico inglés Queen Victoria con cerca de dos mil pasajeros. Buena parte de los cruceristas dedicaron las horas de escala a descubrir las calles más céntricas de la ciudad, inmortalizando algunos de los edficios más emblemáticos con sus cámaras y teléfonos móviles, mientras que otro grupo prefirió apuntarse a las ya clásicas excursiones, con Baiona y Santiago como destinos más demandados.

El impresionante buque, de 90.000 toneladas y 294 metros de eslora, como datos más relevantes, llegó a Vigo procedente de Southampton para hacer la primera parada de un crucero de dos semanas a puertos mediterráneos de Italia, Francia y España, vendido, al cambio, a partir de unos 2.300 euros. Este fue un hola y adiós de la elegante nave de Cunard Line, que se despidió de la ciudad sin fecha de regreso, ya que Vigo no aparece en su programación del próximo año.

Inaugurado en 2007 tras ser amadrinado por Camila Parker, esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, los interiores del Queen Victoria destilan el glamour propio de los trasatlánticos de época, en los que predominan maderas, tapices y otros materiales nobles,.

En especial destaca el Gran Vestíbulo con su espectacular escalinata, su jardín de invierno decorado en tonos coloniales, el teatro Royal Court, primero a flote con palcos privados, el restaurante Britannia, de dos cubiertas, y la espectacular biblioteca, asimismo de dos niveles, que atesora más de 6.000 obras escritas en diferentes lenguas.

Tras un semestre pobre en cuanto a la llegada de cruceros, septiembre es el mes de mayor actividad en las instalaciones portuarias. Porque están previstas 15 escalas y la llegada de 35.000 pasajeros y 13.000 tripulantes. Hoy se espera la llegada del Costa Magica.