Una nueva visita del Independence of the Seas llenó ayer de cruceristas el entorno portuario y las calles más céntricas de la ciudad. Según datos de Bergé Marítima, los 4.038 pasajeros que la enorme embarcación acercó esta vez a Vigo (500 menos que en su última escala debido al comienzo del curso escolar en el Reino Unido) disfrutaron en la ciudad de la primera de las siete escalas de un itinerario que acaban de iniciar en Southampton y que completa con atraques en Lisboa, Ibiza, Palma, Barcelona, Cartagena y Cádiz, desde donde retornarán a Inglaterra.

Tras su multimillonaria reforma de hace tan solo dos años, el "nuevo" Independence ofrece a su clientela, entre otras novedades, nuevos toboganes cerrados dentro de un parque acuático interactivo, novedosas experiencias culinarias de inspiración asiática y cabinas interiores de realidad virtual que recrean imágenes en tiempo real del exterior reflejadas en pantallas que cubren una de las paredes del camarote.

Hoy se espera la escala del Corinthian, un crucero intimista para viajar a lo grande rodeado de lujo y tranquilidad, que contrasta, ya no solo por su tamaño, con la oferta a la que va dirigida el viajero del coloso que atracó ayer.