El juzgado de lo penal número uno de Vigo ha condenado a una mujer de Gondomar a un año de prisión por la construcción de una solera de hormigón para la instalación de una vivienda familiar prefabricada de madera sin licencia. Además, el suelo sobre el que se asienta la parcela está fuera de la delimitación de cualquier núcleo rural de Gondomar y está clasificada como suelo rústico no urbanizable. La vivienda unifamiliar cuenta con una planta baja, de una superficie de 48 metros cuadrados y un porche de casi cinco. Las obras han sido valoradas en 33.984 euros.

Además de los doce meses de cárcel, el juez condena también a la acusada a la demolición de la edificación ilegal y a la reposición del terreno a su estado originario. Se impone además una multa durante este año a razón de tres euros al día y también doce meses de inhabilitación especial para trabajar en oficios relacionados con la construcción o la promoción inmobiliaria.