Reciente todavía su estreno en el segmento ultrapremium con los asientos del Ferrari SF90 Stradale, el Grupo Copo, el mayor fabricante de componentes del automóvil de capital gallego, celebró ayer una jornada de puertas abiertas con sus trabajadores y familiares para conmemorar su 50 aniversario. El consejero delegado de la compañía, José Antonio Rodríguez Estévez, aprovechó el acto para destacar la figura de los tres fundadores de Copo y artífices de lo que hoy es la automoción viguesa: Román Yarza, Antonio Estévez y Francisco Ayuso.

Copo arrancó su actividad en 1969 con otro nombre, Espumaciones Industriales Roday, y no sería hasta 1972, de la mano de los tres empresarios citados antes, cuando inició el camino de lo que hoy es: el mayor proveedor de capital vigués, con 1.500 trabajadores, plantas en seis países y una facturación agregada que alcanzó el año pasado los 210 millones de euros. Rodríguez Estévez incidió en el esfuerzo de estos precursores y de los valores que inculcaron: "la integridad, la mejora constante y el respeto".

En los últimos cinco años, Copo ha redoblado su expansión con la apertura de una oficina comercial y de diseño textil en Alemania, la puesta en marcha Copo Textile México, la compra de nuevas instalaciones para Copo Iberoméxico, su implantación en Pilsen (República Checa) y la adquisición de Flexipol en São João da Madeira. Rodríguez Estévez avanzó que para 2020 "iniciaremos la actividad en Copo Iberoméxico, en el sector del relleno de espuma, y ampliaremos Copo Textile México". "Además, llevaremos a cabo la ampliación de la planta de Copo Central Europe en Chequia, para la producción y suministro de rellenos de espuma. Y, en 2021, pondremos en marcha un nuevo edificio de Copo Textil Portugal de más de 30.000 m2 para dotar de capacidad productiva a la actividad de tejidos", concluyó.