Los robos en establecimientos, negocios o coches centran buena parte del crecimiento del índice de criminalidad en el municipio vigués. Junto a estos ilícitos se encuentran las agresiones y abusos sexuales, que también despuntan con un crecimiento de más del 20% en tan solo un año. Así se desprende del balance del primer trimestre de año emitido por el Ministerio del Interior, que pone de manifiesto un incremento delictivo en la ciudad, concretamente el número de infracciones penales pasaron de 2.267 durante los tres primeros meses del año 2018 a los 2.589 actuales, una subida del 14%.

Las cifras de la delincuencia en la ciudad suponen una de cada diez registradas en la comunidad gallega -concretamente un 13% de un total de 19.276 a lo largo de este primer trimestre- y un 30% del total de los registrados en toda la provincia de Pontevedra.

Mientras a nivel general los robos han caído de forma notable, el incremento mayor se denota en los asaltos a establecimientos comerciales y negocios, que pasaron 62 en 2018 a los actuales 89. Las sustracciones de vehículos continúan al alza con un incremento de 15 casos. En cuanto a los delitos de naturaleza sexual, se registraron dos violaciones en este primer trimestre cuando el año anterior no se registró ninguno.

Las peleas y riñas siguen también su particular crecimiento y se registraron 22 casos frente a los 12 contabilizados en el periodo anterior. En cuanto al tráfico de drogas, las aprehensiones pasaron de 20 a 23 en el periodo actual.

Los ilícitos de especial gravedad relativos a homicidios o asesinatos sumaron víctimas a lo largo de este primer trimestre del año, cuando en el mismo periodo anterior no se contabilizó ninguno.

Nivel autonómico

Ya fuera de los datos propios del balance, las estafas, sobre todo por internet, experimentaron un importante ascenso en Galicia concretamente 1.119 casos, un 39,8%, hasta las 3.928 infracciones. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, evaluó estas cifras destacando que Galicia sigue siendo la cuarta comunidad más segura del Estado, con 29,6 infracciones penales por cada mil habitantes en el acumulado de los últimos doce meses, muy por debajo de la media estatal, situada en 46,2.