Los portavoces del sector crítico con la directiva utilizaron sus turnos de palabra para rechazar dos de las permutas realizadas que a su juicio van en contra de los intereses de los comuneros. Entre ellas, la que implica cambiar un terreno alquilado a GarciVenta por 6.000 euros anuales por 9.000 metros de monte comunal. "Nos proponen una permuta de un terreno que como mucho vale 81.000 euros por otro que como poco vale 900.000 porque tiene edificabilidad para un área comercial, viviendas o oficinas", criticó Fernando Fernández Molares.

También llamaron la atención sobre la permuta con Grucave realizada en 2012 y también judicializada, que citó otro representante de los críticos, Antonio Carrera. "¿Qué beneficio se saca de esa permuta si hasta la jueza dice que se trata de un negocio ruinoso para la comunidad de montes? Hasta el presidente de la junta rectora admitió que era una barbaridad lo que hubo que pagar", dijo.