Hace escasamente una década Peinador era líder absoluto en el noroeste peninsular en la conexión aérea a Madrid. Con casi 900.000 viajeros en 2007, cuando las ayudas públicas a aerolíneas en los aeropuertos más próximos no habían comenzado a distorsionar también este mercado, la terminal olívica superaba con creces en este enlace a las terminales de Lavacolla, Alvedro, Sá Carneiro y Asturias. Pero la crisis económica, unido a los apoyos de la Xunta a Ryanair en Santiago y, posteriormente, las del gobierno del PP de A Coruña a Air Europa, desequilibraron la balanza en contra de la pista olívica, que vio como su ruta pulmón se desinflaba hasta tan solo 442.614 viajeros en 2013. Casualmente ese año Peinador fue el único aeropuerto de la Eurorregión sin ningún tipo de apoyos a aerolíneas. Pero la tendencia ha cambiado y, seis años después de haber tocado fondo, la pista viguesa se ha situado ya en el primer cuatrimestre de nuevo como la que más viajeros mueve a Barajas del noroeste peninsular, algo que no sucedía desde 2008. Su ritmo de crecimiento es mayo que el de los otros aeropuertos.
Recuperar la primera posición en este enlace tiene mayor mérito si se tienen en cuenta que lo ha conseguido sin ninguna low cost y sin apoyo alguno a las dos aerolíneas que cubren esta ruta: Iberia y Air Europa. En Santiago, por ejemplo, operan dos "bajo coste" con tarifas mucho más competitivas: Iberia Express y Ryanair.
Sá Carneiro, sin embargo, sí logró en los últimos años rebasar a las cuatro terminales españolas del Noroeste en la conexión con Barajas, algo que no había pasado nunca. En 2007, cuando Peinador marcó su récord histórico con 892.211 viajeros, Oporto apenas movía 296.000. Pero el año pasado la terminal lusa se colocó por primera vez a la cabeza con 756.000. Santiago, en segunda posición, tuvo 669.105 y Peinador, en tercera, 664.105. Si bien es cierto, el aeropuerto vigués ya habría superado en 2018 a Lavacolla si no fuera por las decenas de miles de viajeros que se desviaron en mayo y junio por la desactivación del sistema antiniebla.
La diferencia de pasajeros del aeropuerto de Vigo respecto a las otras dos terminales gallegas todavía es pequeña, pero el ritmo de crecimiento de la conexión olívica es mayor, por lo que todo apunta a que la brecha se irá agrandando mes a mes. En el primer cuatrimestre Peinador acumula 213.024 viajeros a Madrid, frente a los 211.809 de Alvedro, los 209.863 de Lavacolla y los 167.060 de Asturias. Sá Carneiro suma 288.000. Todo apunta a que 2019 será la primera vez que la terminal olívica vuelva a cerrar en primera posición desde 2008. Las previsiones apuntan a 700.000 usuarios.
Pero pese a estas buenas cifras, las quejas de los empresarios por las elevadas tarifas de Iberia y Air Europa -particularmente cuando se trata de adquirir billetes con poca antelación- son constantes. Es por ello que el propio alcalde, Abel Caballero, reiteró esta semana su objetivo de captar a una aerolínea low cost. Lo intentó con Ryanair, e incluso aseguró que el acuerdo estaba prácticamente cerrado, pero finalmente la aerolínea irlandesa no solo no abrió este enlace, sino que eliminó Barcelona y sus cuatro internacionales ante las discrepancias con el gobierno local por la cuantía de las ayudas y los términos del convenio. Caballero acusó a la aerolínea de quererle "chantajear"; y a la Xunta, de haberle "pagado" para que se fuera a Santiago.
Uno de los motivos que permiten que la ruta aérea Vigo-Madrid tire con más fuerza es el hecho de que Vigo tiene uno de los trenes más lentos, algo que no cambiará a corto plazo. En Santiago y A Coruña, donde el ferrocarril tarda ya una hora menos y el AVE llegará directo, su enlace aéreo se ha visto más perjudicado.
La buena marcha de la ruta de Madrid fortalece al aeropuerto, sin embargo, al igual que en años anteriores, es un arma de doble filo. Este año Peinador podría cerrarlo con una dependencia de Barajas de hasta el 70%, algo que lo hace muy vulnerable si se produjeran nuevos vaivenes en esta ruta.
