A la hora de analizar los arenales para asignar sus banderas azules, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) atiende a factores como la accesibilidad, los servicios que se ofrecen o la limpieza. Uno de los aspectos en los que se centran sus técnicos es en la calidad del agua, que -según reza en la propia web oficial del organismo- "debe ser excelente, en todos sus puntos de muestreo, conforme a la Directiva de Calidad de Aguas de Baño". "Se deben tomar oficialmente un número de muestras periódicas de agua para determinar esta calidad", incide.

Ayer Caballero destacaba que si Samil no logró antes la bandera azul fue por los niveles de contaminación que permitía la vieja depuradora y puso en valor el efecto de la nueva infraestructura, inaugurada de forma oficial en abril de 2018. "Una vez se pone en funcionamiento ya no hay ninguna contaminación microbacteriológica", destacó el primer edil: "El agua de Samil está impoluta".