La invisibilidad femenina también se refleja en los callejeros y el de Vigo ahonda aún más en esta brecha. Apenas el 3,8% de los viales de la ciudad tienen nombres de mujer frente a una media nacional ya de por sí exigua del 5%. El mapa interactivo feminista elaborado por alumnas de 4º de la ESO del colegio plurilingüe Las Acacias evidencia una deuda pendiente y reivindica la historia de aquellas que lograron este reconocimiento.

Según los cálculos de las cinco autoras del proyecto, de las 1.775 calles olívicas solo 68 tienen nombres femeninos y la cifra se queda en 57 al eliminar las referidas a flores o profesiones. "Hace relativamente poco tiempo que se empezó a considerar el papel de la mujer y esperamos que poco a poco esto vaya mejorando. Aunque un estudio realizado en 2016 por Daniel Antomil Pérez demostraba que la situación había cambiado muy poco en los diez años anteriores", revelan sobre las pesquisas realizadas para su trabajo.

El callejero interactivo incluye información y fotografías de las homenajeadas, así como imágenes de algunas de sus obras en el caso de artistas como Maruja Mallo. El proyecto se realizó con motivo de la Semana de las Humanidades, que este año el centro dedicó a la visibilización de las mujeres olvidadas a lo largo de la historia y también a las célebres como Amelia Earhart o Jane Goodall.

"Otro grupo de alumnas hizo un trabajo sobre 'Las Sinsombrero', artistas de la Generación del 27 que fueron ninguneadas, y una conservadora del Museo de Pontevedra vino a darnos una charla sobre los cuadros que fueron atribuidos a los padres o maridos de sus autoras", explican sobre algunas de las actividades desarrolladas.

El callejero vigués recuerda a la pionera del feminismo Concepción Arenal, a artistas como Mercedes Ruibal o Julia Minguillón, a literatas -Pardo Bazán y Rosalía de Castro o las contemporáneas María Xosé Queizán y Xohana Torres-, y a las benefactoras Inés Pérez de Ceta y María Berdiales. También incluye desde represaliadas durante la Guerra Civil como Rosario Hernández Diéguez a reinas españolas de diferente épocas, así como a santas y vírgenes.

Al relato de mujeres destacadas se incorporó en 2016 la policía nacional Vanessa Lage, fallecida en acto de servicio y cuya profesionalidad y valentía recuerda una calle en O Calvario.

El mapa interactivo honra también la labor de la pedagoga Antía Cal o de Olimpia Valencia, la primera ginecóloga gallega, cuya calle se sitúa en Oia y que también da nombre al Centro de Investigaciones Biomédicas (Cinbio) del campus. As Lagoas-Marcosende cuenta además desde 2003 con una calle dedicada a Marie Curie, la única persona que ha logrado dos Nobel hasta el día de hoy.

"En nuestra presentación también destacamos que la Universidad de Vigo acaba de bautizar a tres de sus edificios con los nombres de mujeres relevantes: Egeria, Ernestina Otero y Filomena Dato", comentan las alumnas.

"Muchas de estas mujeres fueron pioneras, decidieron que no querían quedarse en casa haciendo labores del hogar, sino estudiar. Hoy nos parece surrealista que hace tan poco tiempo no pudiesen entrar en la universidad. Todo lo que hacemos hoy se lo debemos a ellas", reconocen.

Las autoras también investigaron en sus propias familias. "Le pregunté a mi madre si había sufrido alguna de estas dificultades y ella me dijo que no, pero mi bisabuela tenía que tener un permiso firmado de su marido para poder salir del país", relata Julia Gago. "Mi abuela se quedó viuda muy joven con 6 hijos a su cargo y fue una referencia para mi madre", añade Ana Sánchez.

Las cinco alumnas recomiendan al Concello que enriquezca el callejero feminista con mujeres no solo de Vigo, sino del resto de Galicia e incluso extranjeras. Y proponen a Katie Bouman, la científica norteamericana del MIT que participó en el reciente hito de la consecución de la primera imagen real de un agujero negro.

A ellas todavía les quedan unos años para entrar en la universidad, pero ya tienen algunas preferencias. Alba Portela quiere ser enfermera, Ana Sánchez se decanta por Trabajo Social -"Aunque no tenga mucha salidas", apunta-, Julia Lago apuesta por la investigación en el campo farmacéutico, Rosa Cambeiro duda entre Enfermería o Magisterio, y María Fortes baraja alguna ingeniería o Empresariales.

Siguiendo la estela de las pioneras de su callejero feminista, todas aseguran convencidas que no renunciarán a su profesión el día que formen una familia. Y ponen ejemplos como el de la directora del aeropuerto de Peinador, Ana Molés, que visitó el colegio el pasado febrero con motivo del STEM Day para conmemorar el Día de la Mujer y la Niña en Ciencia.

Otra de las visitas recientes que el colegio organiza para romper la brecha de género en las carreras de ciencias y tecnología y que ellas destacan fue la de la exalumna Carmen Hernández Roca, alférez de navío y la segunda mujer que completó su formación militar y el grado de Ingeniería Industrial. "Solo hay un 8% de mujeres en la Armada y ella era la única mujer embarcada en el Juan Sebastián Elcano", comentan con admiración.