Como es tradición en la jornada previa al Domingo de Resurrección, los devotos velaron al cuerpo de Jesús en la Misa Solemne de la Vigila Pascual. La celebración, que congregó a numerosos fieles en la Concatedral de Santa María, fue oficiada por el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza.

La eucaristía puso fin a los actos de la Semana Santa viguesa. La celebración comenzó con la bendición del fuego, momento en el que los devotos entran en el templo portando velas, que son bendecidas por el obispo. El agua toma el protagonismo luego para renovar votos y promesas bautismales.

El Viernes Santo, salieron las procesiones del Santo Entierro y la de la Virgen de la Soledad, tanto en el centro como en Bouzas. En Teis, los fieles acompañó a Jesucristo crucificado en la Vía Crucis penitencial.