El caso Déborah tendrá otra oportunidad. La Policía Nacional ha decidido retormar la investigación del caso de la joven viguesa desaparecida en Vigo hace 17 años y cuyo cadáver apareció diez días después en una cuneta de O Rosal. Agentes de la UDEV central de Madrid ya se han puesto en contacto con la familia de la joven, que a principios de este año inició una campaña precisamente para reactivar el caso, que en la actualidad permanece archivada judicialmente.

El avance obtenido fue anunciado ayer por los allegados de la joven fallecida en la página "Justicia para Déborah": "Tras muchos esfuerzos, lágrimas y dolor tenemos una gran noticia que compartir con todos vosotros. Esta semana hemos dado un gran paso. Por fin tenemos un nuevo equipo de investigación que nos ayudará a conseguir que se haga justicia.

La Unidad Central de Homicidios de Madrid parece que quiere ayudarnos por fin! Ojalá consigamos justicia para Déborah y paz para toda la familia.

Después de 10 años sin una llamada telefónica reconforta saber que vuelven a mostrar algo de interés. El ruido montado gracias a vosotros empieza a dar sus frutos.

Gracias por ser parte activa en esto. Sin vuestro apoyo, cariño y ayuda todo esto no sería posible! Infinitamente gracias. Entre todos conseguiremos "Justicia para Déborah!"".

La investigación del caso Déborah no llegó a tener nunca un imputado judicial, si bien la investigación judicial tuvo un sospechoso principal que era una persona cercana a la joven. Sobre las causas de la muerte la autopsia dejó dos vías abiertas: muerte súbita o asfixia por sofocación. La familia siempre mostró su seguridad de esta última hipótesis y de que Déborah fue víctima de un homicidio.

Los agentes especializados de Madrid trabajan en el caso. De hecho, hasta que éste fue archivado provisionalmenrte distintos equipos de investigación llegados de la capital realizaron pesquisas en torno a una causa que 17 años después sigue sin resolverse.

Espina clavada

Precisamente ayer el excomisario de la Policía Nacional Ángel Galán calificó en Vigo el caso Déborah como una "espina clavada". Galán estuvo una larga época al frente de las pesquisas. Y cree que solo encontrar "algo nuevo", un indicio con el que hasta ahora no se contaba, permitiría la reapertura del caso. La presión social no llega. "Si lo que ordené en su día se hizo bien, no deberían haber quedado hilos sueltos; la clave es hallar un nuevo indicio", dijo de las indagaciones que dirigió. Pase lo que pase, para él la iniciativa de los allegados de la joven es "estupenda": "Es bueno que se intente, es algo que ya se debería estar haciendo a nivel gubernamental".

El excomisario estuvo ayer en Vigo presentando su libro "Introducción a la investigación de desaparecidos". Aunque el contacto con la familia de Déborah es continuo, ayer se reencontró con ellos, con la madre de la joven y una de sus hermanas, Rosa, que intervino en el acto. "Galán siempre estuvo ahí, acompañándonos, es una bellísima persona que nos ayuda y guía para arrojar luz en el caso de mi hermana", dijo esta mujer, que, sobre el libro, afirmó que es un "manual" que le está sirviendo en el objetivo actual de que el caso no quede impune. "He seguido el libro para hacer de inspector Gadget", confesó. Entre los asistentes estaban el comisario de Vigo, Luis Gallego; y el fiscal jefe provincial, Juan Carlos Aladro.

Sobre la investigación de desaparecidos, Galán es crítico. "El dato que tenemos de este año es de más de 12.000 desaparecidos, y no hay herramientas técnicas, ni jurídicas ni formación", dijo. Para él, es un "problema muy grave", "más que la violencia de género". "La mayoría de las personas desaparecidas son mujeres, seguramente asesinadas por sus parejas o por gente con la que tenían relación", valoró.