Firmar hasta 333 contratos en cinco años y medio. Tener una vida laboral de diez páginas a los 35 años. Sentirse "afortunada" por disfrutar de vínculos de tres meses, después de que en agosto fueran de día. O jubilarse como trabajador temporal. Estos son algunos de los ejemplos de las condiciones que padecen los médicos eventuales de los centros de salud gallegos y que ayer hicieron visibles el colectivo de Precarias pola Atención Primaria. Advierten que el contrato de "continuidad" que propone el Sergas perpetúa esta precariedad y la traslada al paciente, poniendo "en peligro el modelo asistencial actual".

Frente a la decena de personas que lo han aceptado, se recogieron la firmas de rechazo de más de 350 eventuales en solo dos días. Portavoces del colectivo denuncian que firmarlo les obliga a estar disponible las 24 horas del día de los 365 días del año, ya que el 40% del horario de cada mes está sin fijar -el Sergas en Vigo se compromete a programar con un mes de antelación-. Al no tener en cuenta descansos tras estas ni distinción entre tipos de jornada, pueden trabajar hasta 31 horas seguidas.

Advierten que estas condiciones de precariedad llegan al paciente, ya que el contrato obliga a trabajar en varios centros de salud del área, cubriendo por días a diferentes médicos, hasta 3 años. Alertan de que los pacientes podrían ser atendidos cada día por un facultativo diferente, sacrificando "la calidad" de la atención, lo que podría "incluso aumentar la morbimortalidad". El Sergas defiende que mejora la situación actual al reducir la movilidad a 8 subáreas.

El colectivo destaca que el texto publicado en el DOG "deja la puerta abierta" a la creación de plazas fijas con estas condiciones, lo que significaría recuperar la figura de médico y pediatra de área. "El Sergas está intentando legalizar la precariedad", añaden. Como solución proponen la creación de contratos de estabilidad a través de más Ofertas Públicas de Empleo, para cubrir las vacantes actuales y las jubilaciones masivas del próximo lustro, así como para crear nuevos puestos ajustados a las necesidades. Consideran que las 254 que anuncia Sanidade "no llegan ni de lejos". Niegan que falten médicos, sino que se "fugan" al sector privado o a otros países. A las últimas OPEs de Primaria acudieron más de un millar.