El "efecto O Marisquiño" se deja sentir ya en el turismo de Vigo. Apenas cuatro días después de que el festival desvelase sus fechas de este año -del 9 al 11 de agosto-, los hoteles de la ciudad han visto cómo su demanda para esos días se disparaba. Booking, uno de los principales buscadores online de plazas hoteleras, informaba ayer en su web de que el nivel de reservas para el día grande de O Marisquiño -la noche del sábado 10 al domingo 11- alcanza ya el 72%. Aunque el festival se celebra en pleno agosto, el mes con mayor afluencia de turistas en la ciudad, ese nivel de demanda se explica principalmente por O Marisquiño. Ninguno de los fines de semana anteriores ni posteriores de agosto alcanza un volumen de reservas similar.
Booking informa también de que hay alojamientos que ya han colgado el cartel de "sin plazas" para la noche del día 10. Al menos media docena de negocios que habitualmente ofrecen plazas libres aseguran no disponer de camas para ese sábado. El otro indicador del efecto que O Marisquiño tiene sobre la demanda son las tarifas. Aunque no es un fenómeno que se dé en todos los alojamientos de la ciudad, en algunos sí se aprecia un aumento considerable de precios durante las fechas del festival.
Un hotel del centro de Vigo de dos estrellas, por ejemplo, anunciaba ayer habitaciones dobles para la noche del 10 de agosto por 150 euros. El sábado anterior y el siguiente la tarifa es de 100 euros, un 50% inferior. Otro establecimiento situado a solo unos metros y que ostenta una categoría de tres estrellas publicita también en Booking tarifas distintas para los días de O Marisquiño. En su caso un cuarto doble cuesta 121 euros para el 10 de agosto frente a los 81 del fin de semana anterior y 88 del siguiente. Un tercer ejemplo se encuentra en un negocio de cuatro estrellas ubicado en otro barrio de Vigo. Su minuta para el sábado del evento es de 150 euros, considerablemente por encima de los 80 y 120 que aplica, respectivamente, durante los sábados de las semanas anterior y posterior.
A lo largo de los años O Marisquiño ha ido consolidándose como una cita de referencia en la ciudad. Su celebración da visibilidad a Vigo tanto a nivel nacional como -cada vez más- internacional y contribuye a la economía de la ciudad. Taxistas y comerciantes se benefician de los visitantes que acuden al municipio para disfrutar del festival, pero si hay un sector especialmente beneficiado es la hostelería.
En 2017 la Federación Provincial de Hosteleros (Feprohos) y alojamientos (Asehospo) estimaban que durante los tres días que duró el festival la facturación del sector había oscilado entre los 15 y 16 millones de euros. El volumen de ingresos no se puede vincular solo con O Marisquiño, pero su peso es igualmente incontestable. Durante esas tres jornadas la organización del evento calcula que se acercaron a disfrutar de sus pruebas alrededor de 160.000 personas.
A pesar de ese éxito, el accidente que se registró durante la edición de 2018, cuando se desplomó parte del paseo de As Avenidas durante un concierto del festival, ha estado cerca de amenazar su futuro. La semana pasada la organización confirmó su continuidad en Vigo y desveló cuáles serían sus fechas.
