La niebla se está convirtiendo en un rompedero de cabeza para Air Europa Express y, particularmente, para sus viajeros. Aunque Peinador tiene activo el sistema ILS en su máxima categoría y los pilotos pueden tomar tierra casi a ciegas, todo apunta a que las tripulaciones de la filial de Air Europa -no así las de la matriz- carecen de la formación y autorización precisa para aterrizar con nula visibilidad. La propia aerolínea confirmó hace un año a este periódico que los pilotos de Express están habilitados para operar en Cat II (cuando la visibilidad es mayor a 300 metros); pero no en la situaciones más desfavorable (Cat III). Esta circunstancia explicaría los más de 30 retrasos o cancelaciones que acumula la compañía en los dos primeros meses de este año según datos de la web especializada FlighRadar. Este periódico intentó saber ayer los motivos, pero sin respuesta por parte de la aerolínea.
Los últimos viajeros afectados fueron precisamente los del primer avión de ayer que debía partir de Barajas a las 6.45 horas para tomar tierra en la terminal olívica al filo de las ocho de la mañana. La baja visibilidad en Vigo -según le comunicó la tripulación a los pasajeros- llevó a la aerolínea a cancelar el despegue hacia Peinador. Desde Aena, sin embargo, aseguraron a este periódico que a la hora que tenía previsto aterrizar esta nave de Air Europa Express, el aeropuerto estaba despejado. Las más de 100 personas que debían haber salido de Madrid fueron reubicadas en el avión que salió cuatro horas y media más tarde.
Para poder dar respuesta a todos los pasajeros -los del avión cancelado y a los de la siguiente nave hacia Vigo- Air Europa optó por emplear su colosal Airbus 330 con capacidad para casi 300 personas. Esta nave hizo historia en Peinador, ya que solo en dos ocasiones anteriores (Iberia y Aerolíneas Argentinas) aterrizaron en Vigo con un avión de pasajeros de esta magnitud.
El retraso del primer avión hacia Vigo afectó también a las decenas de personas que esperaban en Peinador para salir para Madrid. Debían haber despegado a las 8.40 horas y no lo hicieron hasta casi las dos de la tarde, también reubicados en el Airbus 330.
Agencia de Seguridad Aérea
Ésta no es la primera vez que Air Europa Express tiene problemas con la niebla. En 2017 un retraso de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) en tramitarle una autorización para que sus pilotos pudieran aterrizar con niebla provocó la cancelación de casi 60 aviones y obligó a recolocar a más de 5.000 viajeros. En los primeros días de 2018 Aesa cursó el permiso, pero según trasladaron entonces fuentes oficiales de Air Europa a este periódico, la habilitación de su tripulación era para operar en categoría II y no III.
Esta circunstancia explicaría la multitud de ocasiones en las que la aerolínea consigue anticiparse al mal tiempo y programa sus naves Boeing 737 de la matriz -cuya tripulación si está habilitada para operar en categoría III- en lugar de los Embraer 195 de su filial Express. Pero no siempre tiene flota disponible para realizar estos cambios, lo que parece la respuesta más probable a la acumulación de tantos retrasos en lo que va de año.
La propia aerolínea contestó ayer, pero vía redes sociales, a los pasajeros que se quejaban por el retraso. Sin embargo, su posición parecía culpar al aeropuerto. "Lamentablemente las operaciones hacia Vigo durante la mañana de hoy [por ayer] se han visto afectadas ya que el aeropuerto de esta ciudad se encuentra trabajando bajo mínimos debido a meteorología adversa. Sentimos mucho los inconvenientes", informaban a través de su cuenta de Twitter. Pero lo cierto es que ayer, al igual que en otras ocasiones este año, ninguna otra compañía tuvo problemas para tomar tierra en Vigo.
