Enero de 2018 se despidió con una noticia que los vecinos y empresarios de Vigo y Redondela llevaban años esperando: el compromiso público de Fomento de que eliminaría el peaje de la AP-9 situado en Rande, un gravamen anacrónico y caro que penaliza el uso de una vía que, en la práctica, sirve como circunvalación de Vigo. Meses después el por entonces ministro Íñigo de la Serna iba más allá y ponía fecha al compromiso: la polémica cabina de Redondela se eliminaría "en torno a" julio de 2018. Más de medio año después no solo sigue anclada en su sitio, sino que se ha encarecido el peaje que cobra, situado ya en 0,95 euros para los coches y hasta 2,05 para los grandes camiones. Tras el cambio de Gobierno el nuevo Ejecutivo aseguró que sus precedesores apenas habían hecho ninguna gestión para eliminar el gravamen y dejaron la medida sujeta a estudios, sin fecha concreta.
Cansados de ver cómo el final del peaje se pospone sine die, las asociaciones vecinales de Teis y Chapela han decidido convocar una movilización para este sábado, 23 de febrero. La manifestación partirá a las 18.00 h de Torres de Padín, en Teis, y avanzará a lo largo de más de cuatro kilómetros hasta la rotonda de Cabanas, cerca del acceso para el puente de Rande. El objetivo de ambos colectivos, que cuentan con el respaldo de los empresarios y transportistas, es exigir la supresión del gravamen.
"Solo la movilización social va a conseguir el fin de ese peaje porque se trata de una cuestión de voluntad política y hasta ahora no la hubo", recalcó ayer el secretario de la asociación vecinal de Teis, Anxo Iglesias, antes de insistir en que la tasa que se cobra a los conductores por usar los escasos siete quilómetros de AP-9 que hay, por ejemplo, entre el nudo de Isaac Peral y Cabanas supone una "injusticia". "Su fin es un clamor", incidió Iglesias durante el acto en el que el colectivo anunció la manifestación. A su lado lo secundaban, además de representantes vecinales de la FAVEC y de Chapela, el presidente de la asociación de transportistas Asetranspo y de los residentes de Torroso, en Mos.
El objetivo de la movilización es que el Gobierno de Pedro Sánchez mueva ficha y garantice el levantamiento del gravamen y que los diferentes partidos blinden esa medida en los programas con que concurran a las urnas. "Nosotros vamos a pedir que antes de marcharse dejen eliminado el peaje y, si no es así, le pedimos a todos los partidos políticos que en su programa electoral indiquen claramente que lo van a hacer", reivindicó el presidente de la asociación de Chapela, Marcial Pérez. "Este Gobierno aún puede tomar decisiones sobre la AP-9", zanjó Iglesias.
Ambas colectivos insisten en que el peaje es un caso único en Galicia al gravar el uso de un vial que en la práctica opera como circunvalación urbana. "Es una injusticia", recalcó el secretario vecinal de Teis, quien recordó que tanto su asociación como la de Chapela reclaman además la urbanización del acceso de la AP-9, con entradas y salidas desde Torres de Padín, y que se adopten medidas para frenar el problema de contaminación acústica que genera la autopista. Pérez precisó que, a pesar de los compromisos de Audasa y Fomento, todavía no se instaló ninguna barrera.
Ramón Alonso, presidente de Asetranspo, recordó que desde 2018 los transportistas no pueden circular por Sanjurjo Badía y que el uso de la AP-9 supone un sobrecoste para las empresas, que ven aumentado además su tiempo de desplazamiento. "Hay miles de puestos de trabajo en esa zona. Necesitamos una solución", zanjó.
