"El último día" es la primera incursión de Fernando Llor en el universo Z, un encargo que recibió de la editorial de la novela y que acaba de ver la luz. El guionista vigués reconoce que cuando comenzó a destripar "El último día" era un profano en las historias de zombis, pero que adaptar la historia de Jota, un joven informático que despierta tras una resaca en una ciudad que en nada se parece a la que dejó cuando se acostó, suscitó su interés. "Cuando acepté el encargo comencé a ver lo que se había hecho sobre el tema, que es mucho, sobre todo lo clásico. Me gusta pillar referencias, por una parte para ver cómo lo han resuelto otros y, por otra, para comprobar que no estoy cayendo en cosas que se repiten mucho", explica Llor, que también se reunió con el escritor de la novela en varias ocasiones antes de comenzar a perfilar la novela gráfica.

Adaptar una novela al cómic requiere un trabajo de concisión casi quirúrgico, ya que una historia que ocupa unos cuantos cientos de páginas tiene que condensarse en apenas cien y con textos breves. Los diálogos tienen que ser directos; los adornos están de más. "Probablemente quien haya leído el libro eche de menos cosas, pero esto es algo que también pasa con las adaptaciones al cine", explica. Y es que el proceso del guion es también bastante similar. Llor escribe las escenas y cómo quiere que esté planteado en cada página, para que después el dibujante -en este caso Ángel Bernuy- aporte la parte visual. El toledano, sin duda, ha hecho un gran trabajo de recreación de la ciudad en "El último día", que resulta absolutamente reconocible. El dibujante ni siquiera estuvo en Vigo; el guionista vigués le envió las fotografías de las localizaciones de la ciudad que salen en la historia. "Hizo un gran trabajo", reconoce Llor, quien ahora trabaja en un guion original, "La pieza", un trhiller gráfico de corte histórico que saldrá a la luz el próximo 28 de marzo, para estar listo para la Semana del Cómic de Barcelona, la cita nacional más importante del sector. En esta novela, Llor cuenta la trama del robo y asesinato de Picasso por orden de Queipo de Llano, una argucia que, matiza el guionista, nunca sucedió.

"Se trata de un thriller histórico que juega con la ficción y con la historia", añade Llor, quien reconoce que vivir del cómic en España es difícil. "El problema de España es que tiene un número de lectores muy pequeño. Sin embargo, tiene unos artistas con un altísimo nivel, trabajando en editoriales de fuera. En los últimos Premios Eisner, los más importantes del sector, hubo nueve españoles", explica Llor, que es profesor en la escuela de cómic e ilustración de Kiko da Silva en Pontevedra. Este es el caso de Bernuy, que trabaja fundamentalmente para sellos estadounidenses.

El anterior trabajo de Llor, "El espíritu del escorpión", sobre la vida de Radovan Karadzic, el genocida de Srebrenica, saldrá editado este mismo mes en Francia, y la editorial, Panini, tiene prácticamente cerrado el acuerdo para su publicación también en Portugal. "Entrar en el mercado francés es muy complicado, tanto o más que el de Estados Unidos, por lo que estamos muy satisfechos", asegura el guionista, que se lamenta de la falta de ayudas que este género tiene en España en general y en Galicia en particular.