Decenas de pilotos estacionados en el Casco Vello se han encontrado estos últimos días con una advertencia en papel sobre el parabrisas de su coche. Se trata de un ultimátum de la Policía Local. Los agentes no solo han detectado un exceso de vehículos sin autorización aparcados en las calles del casco histórico, sino también multitud de coches que, aunque con permiso para entrar en la zona, estacionan en espacios en los que no está permitido. Por ello, y en lugar de comenzar inmediatamente a sancionar, han optado por una primera fase de advertencia. La "barra libre" finaliza el próximo lunes.

El aviso que se han encontrado sobre la luna de su turismo es claro: "La vigente normativa municipal, así como la señalización vertical presente en todos los accesos al Casco Viejo de Vigo, prohiben el estacionamiento de vehículos fuera de las zonas delimitadas a tal efecto. Ante el reiterado incumplimiento de la norma se procederá a partir del 4 de febrero de 2019 a la denuncia de todos los vehículos que no se encuentren correctamente estacionados", advierten los agentes.

La medida ha cogido por sorpresa a muchos vecinos y, particularmente a los que tienen autorización, que se quejan de las dificultades que hay para encontrar aparcamiento. "A día de hoy ya nos 'peleamos' a diario para aparcar. En mi calle, por ejemplo, solo hay tres plazas legales, por eso muchos aparcan tratando de no molestar. Mientras tengan permiso, no veo que sea un problema si no molestan", se queja un vecino de la calle Santiago, entre el Paseo de Alfonso y Praza do Rei.

Lo cierto es que aparcar en el Casco Vello se ha convertido con los años en una misión casi imposible. Este periódico intentó conocer, sin respuesta por parte del Concello, el número de autorizaciones expedidas y el de plazas hábiles que hay actualmente.

Pero los que tienen autorización no solo se quejan de la escasez de estacionamientos, sino también de que multitud de conductores se cuelan y estacionan en ellas sin permiso. "Siempre hay algún hueco por el que entrar en el Casco Vello. Se accede con una enorme facilidad. Los pivotes no siempre están activos y, aún así, es fácil entrar en sentido contrario o durante las horas en las que se bajan para el acceso de las empresas de carga y descarga", lamenta el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Vello, Fernando Moreiras.

El portavoz vecinal no critica que la Policía Local vaya a denunciar a todos los vehículos mal estacionados, tengan o no autorización de acceso al Casco Vello. "Evidentemente las normas están para cumplirlas, y quien se arriesgue a saltárselas deberá pagar las consecuencias", reconoce. No obstante, considera que los agentes tienen "dos varas de medir" en el casco histórico. "El problema que vemos es que se sanciona de lunes a jueves a los vecinos, que son los que en su mayoría están estacionados; y de viernes a domingo, cuando hay realmente problemas y las calles están repletas de vehículos sin autorización, no se multa. Lo que se debe es terminar también con esta doble vara de medir", reclama.

El problema de falta de plazas de aparcamiento no es nuevo. El crecimiento del barrio unido a que la mayoría de edificios carecen de garaje ha provocado que la zona esté cada vez más saturada. Los vecinos piden desde hace años alternativas como que se reserven parkings subterráneos para los residentes en el Casco Vello, entre ellos el de Porta do Sol, que está previsto que se reforme y reduzca con motivo de la peatonalización y el túnel que se construirá en esta zona.