La anulación definitiva de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP), el conocido como plan de usos, deja a Praza da Estrela en un contexto complejo, pero no supondrá en ningún caso -recalca el presidente del organismo, Enrique López Veiga- el "caos" o un "vacío legislativo que no se pueda solucionar". El responsable portuario explicó que al haber caído la DEUP la institución se retrotrae al escenario anterior a su aprobación, hace casi cuatro años. "Volvemos a operar como lo hizo el puerto de Vigo hasta mayo de 2015", zanjó.

Ayer mismo el BOE publicó la licitación de la asistencia técnica para elaborar la DEUP y el Plan Especial por 180.000 euros y un plazo de ejecución máximo de 30 meses, lo que significa -comentó Veiga- que "en el peor de los casos estaremos dos años y pico con una legislación peculiar". De los dos documentos que se licitan, el presidente de Praza da Estrela avanzó que probablemente se finalice primero la DEUP. Las empresas interesadas en el contrato pueden presentarse hasta mediados de febrero.

Veiga detalló que tras la anulación de la DEUP el puerto vuelve a la orden de delimitación de zona de servicio de 1992. "Al caer el DEUP hay un primer efecto y es que se desafecta muchas zonas de dominio público. Recuperamos un montón de zonas del litoral. No es dramático desde el punto de vista de las concesiones, pero sí es algo que nos va a dar mucho trabajo porque tendremos que ver zona por zona para decidir qué hacer", avanzó el presidente portuario.

"Desde el punto de vista de las concesiones y administraciones no hay ningún riesgo para aquellas existentes que están consolidadas. Y sobre todo en la zona de Vigo, porque hay un Plan Especial que es suficiente como para asegurar el funcionamiento normal", anotó Veiga: "¿Dónde puede estar el problema? En la zona fuera de lo que es el municipio vigués porque ahí en su día no se hizo un Plan Especial para la totalidad. El nuevo será para los cinco municipios".

"En esa zona de servicio las concesiones que ya estaban están consolidadas y no tienen ningún problema. Donde no haya concesiones o haya que hacer nuevas, ahí tendremos que actuar con prudencia. Interpretamos que no podemos de momento dar nuevas concesiones, pero sí podemos administrar la zona directamente", señaló.

Tras el primer consejo de administración portuaria del año, Veiga presentó también los resultados de tráficos y económicos de 2018. Según detalló el responsable portuario, el año se cerró con un beneficio de 8,5 millones de euros, si bien precisó que la mitad de esa cantidad se corresponden a la regularización contable por la reversión de una parcela. Descontado ese efecto, preciso Veiga, el balance positivo ronda los tres millones de beneficio. "Estamos bien, pero estaré satisfecho cuando situemos el beneficio entre los cuatro y cinco millones", apuntó el presidente.

Destaca también el aumento de tráfico de mercancías, que alcanzó su mejor dato de productos generales del último decenio y el cuarto en el histórico del Puerto. En 2018 el tráfico total superó las 4,3 millones de toneladas, lo que supone una subida del 2,99% si se compara con el dato de 2017. El tráfico de mercancías creció un 4,2%.

A la hora de repasar las mercancías con mejor evolución, Veiga mencionó los metales (53,65%), los productos químicos (28,15%), el granito bruto (11,64%) o los alimentos (20,25%). En el polo opuesto están los automóviles (-4,75%) o la pesca congelada (-4,42%). La pesca fresca experimentó un descenso del 12% en parte explicable, señaló Veiga, por el régimen de cuotas y el descenso del cabalón.

Veiga destacó también el esfuerzo inversor realizado por Praza da Estrela, que suma, entre la Plisan y los terrenos portuarios, 12 millones de euros en ejecución y otros siete licitados. También avanzó la intención del organismo de reforzar su política comercial para atraer un mayor número de cruceros.