Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cien escolares están matriculados en cursos especiales de la ESO por déficit de aprendizaje

Sus clases cambian la Historia, Lengua o Matemáticas por Ámbito científico o lingüístico

Repetidores, no alcanzar las condiciones mínimas para promocionar de curso o presentar problemas o dificultad de aprendizaje -siempre ajenos a falta de trabajo y esfuerzo-. Estas características presentadas en más de un centenar de alumnos de Educación Secundaria motivó a la dirección de sus centros e institutos y a sus progenitores a cambiar su modelo educativo y a matricularlos en un PMAR, un programa de mejora del rendimiento escolar que usa una metodología específica a través de la reorganización de contenidos y materias, con el fin de que los alumnos promocionen a 4º de la ESO -que será cursada por vía ordinaria- y obtengan así el graduado escolar.

Estos programas se imparten en un total de 11 colegios de la ciudad y cuentan con 152 alumnos, según datos de la Consellería de Educación. Uno de estos centros es el IES San Tomé, donde 20 escolares, el máximo permitido, reciben este enfoque metodológico diferente y por lo tanto no cursan un currículo ordinario. "Hay un elenco muy variado, tenemos alumnos que se han perdido en un momento de la educación obligatoria, otros con un desfase curricular o con problemas psicológicos o sociofamiliares que los frenan, etc. De este modo reciben una educación mucho más particular e individual donde la mayoría sí logra salir adelante y obtiene el graduado, siempre y cuando pongan interés", explica María Sío, directora del instituto de As Travesas.

Este modelo de estudios puede aplicarse en dos años y cursar PMAR en 2º y 3º de la ESO o de un solo año. En este programa se emplean materias diferentes a las establecidas con carácter general, organizadas en ámbitos. Es decir, se cambian las Matemáticas, Lengua o Historia por Ámbito lingüístico y social, Ámbito científico-matemático y Ámbito de lenguas extranjeras, de modo que los contenidos curriculares se tratan desde un punto de vista más global y práctico. El alumno deja su clase o grupo habitual y pasa a cursar un programa de materias especiales en el propio centro de forma individualizada.

Otras materias como Educación Física, Religión, Música, Tecnología o Valores éticos sí son cursadas con el grupo de referencia de 2º o 3º de la ESO correspondiente.

¿Quién y cómo se determina el alumnado que cursa en PMAR? El cuerpo docente, los orientadores, Inspección Educativa y por supuesto los padres están detrás de esta decisión. "Normalmente son los propios docentes quien junto a su tutor los que proponen al alumno para que curse este programa. El orientador emite el informe favorable y yo doy la autorización y luego Inspección autoriza que los niños ingresen en este Programa. Es indispensable el consentimiento de la familia del menor, muchos consideran que es una vía secundaria par poder titularse y no están de acuerdo. Otros se lo toman de forma más positiva", explica María Sío.

Cada uno de estos ámbitos es impartido por un profesor específico a grupos de entre 5 y 10 alumnos como máximo. Una vez logren los objetivos de dichos cursos (2º o 3º de la ESO), promocionaran a 4º curso con las materias ordinarias. Y es precisamente este punto donde para la directora del San Tomé reside el problema del programa. "No es inclusivo. Los niños en cuarto curso no tienen un programa específico; muchas veces fracasa porque el PMAR atiende unas exigencias mínimas y en 4º las exigencias ya son mayores. Lo ideal sería extenderlo al final de la etapa y no dejarlos en ese limbo", concluye la profesora.

Compartir el artículo

stats