La reforma de uno de los iconos arquitectónicos de finales del siglo XIX ligado a la burguesía viguesa comienza a sumar tintes contemporáneos. La finca Villa Solita, en Alcabre, lucirá en poco más de un mes como estandarte de acción cultural y artística de la ciudad con la organización de obras de teatro, conciertos y otros espectáculos accesibles a cualquier visitante. La obras que dieron comienzo el pasado noviembre se centran en asegurar la estructura, retirar la corrosión, limpiar la vegetación de los muros, recolocar las piezas desplazadas y recuperadas en el terreno y la impermeabilización de los forjados.
En la actualidad la actuación, en la que el Concello y la Diputación de Pontevedra invierten 259.710 euros y realizada por la constructora Orega, se encuentra en fase de ejecución de pavimentos y pasarelas para resolver los problemas de accesibilidad, y se desarrolla según los plazos previstos. Los trabajos realizados hasta el momento se centran en el desmontaje y limpieza, consolidación de las estructuras, restauración de acabados y pavimentación.
Los operarios ya han retirado los elementos que se encontraban en mal estado como determinadas piezas en los muros, piezas desplazadas en los arcos, forjados que presentan corrosión general de sus vigas, pavimentos y otros. Asímismo, se eliminaron restos de árboles y arbustos, se drenaron las bases de los muros y se retiraron los morteros en mal estado tras la limpieza previa de vegetación.
También se recolocaron las piezas desplazadas y las recuperadas en el terreno. Se completó la limpieza de los muros y se realizó el enmarcadode muros con mortero de cal.
En la planta baja -que antiguamente acogía la zona noble de viviendas- se reconstruyeron los forjados colapsados, en pésimo estado de conservación por corrosión avanzada y general de viguetas.
También se realizó la recuperación, limpieza y recolocación parcial de pavimentos existentes en zona del pórtico. Se restauraron "en la medida de lo posible" los morteros y otros acabados originales, ya que el objetivo de la intervención no es dejar la ruina "como nueva" sino, dotarla de seguridad y detener su deterioro, manteniendo en la medida de lo posible lo existente como testigo de la naturaleza original de la construcción.
Accesibilidad
Sin duda, la accesibilidad es la característica estrella del proyecto. En esta semana arranca el pavimentado de los recorridos accesibles del interior con hormigón acabado blanco a la vez que se ejecutan obras para salvar el desnivel y favorecer la formación de gradas.
La finca estará comandada por una gran pasarela de 17 metros de acero y una barandilla que cruzarán el patio interior. Se colocarán bancos y se realzará el conjunto con iluminación para evitar vandalismos.
