La empresa madrileña Contactica, coordinadora del proyecto, recurrió a Claudio Cameselle por su experiencia en la recuperación de suelos contaminados con técnicas electroquímicas. Y completó el equipo con los expertos de la Universidad de Alicante en regeneración del carbón, la empresa de aguas de Valencia Emivasa, Envirohemp de Navarra, la italiana Grado Zero y la portuguesa Agri Pro Ambiente, que se ocupa de buscar los clientes potenciales.

"La potabilizadora de Valencia recurre a filtros de carbón activado, sobre todo, por la intensa actividad agrícola. El agua de Vigo es de buena calidad y aquí no se utilizan, pero en la depuradora del Lagares sí están presentes como uno de los sistemas de seguridad que se utilizarían si fuesen necesarios para el control de olores", comenta Cameselle.