A través del barro de las tierras escocesas que empapa y acaba formando parte de sus ropajes, la artista y diseñadora textil Arantza Vilas recrea los acontecimientos que María de Estuardo vivió desde su regreso al país en 1561 para reclamar el trono frente a Isabel I. La viguesa, cuyo currículo incluye dos temporadas de Juego de Tronos y varias películas de corte histórico, elaboró los estampados que visten a la protagonista de "María Reina de Escocia", que se estrenará en España el 8 de febrero y cuyo vestuario es obra de la oscarizada Alexandra Byrne.

Vilas trabajó en su estudio londinense con muestras de tierra y lodo de los diferentes lugares en los que se rodaron escenas: "El barro de Escocia cuenta la historia de su reina en los bajos de sus faldas, que están en contacto permanente con la tierra, encharcándose, secándose... El color es diferente que en Inglaterra o Francia, así que si íbamos a contar la historia de María en los estampados de sus faldas teníamos que conocer los colores de la tierra y el barro escoceses. Puede sorprender que se trabaje con tanto detalle pero eso si no hubiera esta atención se notaría en el resultado".

La diseñadora viguesa desarrolló estampados para las prendas de María (Saoirse Ronan) que "narran sus avatares": la llegada a Escocia desde Francia, su herencia francesa, un encuentro ficticio con su prima Isabel (Margot Robbie), su embarazo o la batalla.

"Fue un proyecto muy intenso y específico. Todo está narrado por el barro que va estampando los bajos de sus faldas y de todas sus damas de compañía", destaca Vilas, que también diseñó un brocado con leones y flor de lis que aparece y desaparece en función de la acción y que sirve de vehículo para contar la historia.

Para poder recrear los efectos del lodo a la escala de las faldas del periodo isabelino, realizó pinturas sobre papel a gran escala que luego trabajó digitalmente incorporando el resto de elementos. Y el resultado final fue estampado directamente sobre las prendas acabadas con gradaciones de color. "Cada estampado es individual para cada una de ellas y sigue su patrón exacto. El efecto resultante es el barro que, al ensuciarlas, se convierte en decoración", explica sobre su minuciosa labor.

La película reconstruye las ropas del siglo XVI con técnicas de vanguardia y tejidos modernos que tampoco existían por entonces: "Todo el vestuario que se ve en pantalla es dénim japonés. Es increíble. Alex [Alexandra Byrne] es muy conceptual y la historia de María de Escocia resulta en muchos aspectos muy contemporánea. Ella conoce muy bien el periodo isabelino, está muy informada, y al tratarse de una historia, no de un documental, puede permitirse ciertas licencias".

"En aquella época, las prendas no se lavaban como ahora y además la película se hizo con un tiempo y un presupuesto récord. Esto le llevó a pensar en el uso del dénim, un tejido robusto que gana en belleza con el uso y el desgaste, y también en la acción, el clima y el paisaje, para crear la decoración de las prendas", añade.

A Vilas siempre le ha interesado "el tiempo como concepto dentro del medio textil", así que entiende sus numerosas colaboraciones en películas de época como "un paso natural" en su trabajo.

"Me siento cómoda reinterpretando materiales o narrando historias a través de ellos. Aprender a través de estos proyectos sobre la historia de los tejidos en el contexto de una narrativa es el marco perfecto. Y el componente histórico es un aspecto más de esa investigación", comenta.

Celebra además la "gran suerte" que ha tenido al trabajar con Byrne y otras creadoras "de gran imaginación y rigor", junto a las que ha ido "creciendo artísticamente y creando una relación de confianza creativa mutua".

Dirigido por Josie Rourke, el filme está protagonizado por dos mujeres extraordinarias en un mundo dominado por hombres y, aunque ya estaba en la recta final de producción cuando estalló el escándalo Weinstein, ha llegado a las pantallas en pleno auge del MeToo. "Ambas se construyeron a sí mismas y éste es uno de los muchos aspectos contemporáneos de la película. Al debate de género se le ha puesto el nombre recientemente, pero la historia está llena de mujeres como ellas que tuvieron que sacrificar muchas cosas", reivindica.

"Isabel heredó un país deprimido que alcanzó su época dorada durante su reinado e hizo de sí misma un icono. Y como a María Estuardo le sobraban inteligencia y valentía. Y no puedo evitar preguntarme si hubieran que sacrificar las mismas cosas siendo hombres", reflexiona, "Lo importante es que por fin se está teniendo el debate, cambiando los referentes y reivindicando el espacio que las mujeres ocupamos sin tener dejar de ser quienes somos".