La fiesta por la llegada del nuevo año tuvo un final abrupto en Vigo. El motivo fueron peleas en plena calle en la mañana de Año Nuevo, en zona de copas, que obligaron a la intervención de la Policía Local y de los servicios sanitarios. Los altercados, causados por el mismo grupo de jóvenes, se saldaron con varios heridos, el más grave un joven que recibió puñetazos y patadas tras salir en defensa de una chica con la que se estaba ensañando varios atacantes.

La alerta se recibía minutos antes de las diez de la mañana. Varios viandantes avisaron a policías locales que patrullaban por Rosalía de Castro de que en la confluencia de esa calle con Inés Pérez de Ceta había una pelea entre varios jóvenes. Los agentes efectivamente vieron a un grupo discutiendo de forma acalorada y, cuando se acercaban a ellos, observaron como una chica lanzaba un zapato a la cara de un joven, al que también asestó dos puñetazos. Tras apartar a la atacante de la víctima y proceder a su identificación, una pareja cometió otra agresión, que también tuvo que ser interrumpida por los funcionarios policiales.

Calmados los ánimos, los agentes identificaron al agredido, un vigués de 25 años Éste, relatan fuentes oficiales, les contó que poco antes, cuando paseaba con su compañera sentimental por la calle Inés Pérez de Ceta, un grupo de mujeres se abalanzaron sobre su novia y comenzaron a agredirla sin mediar palabra. Él intentó protegerla y fue entonces cuando otro grupo, en este caso de varones, se acercaron hasta allí "en actitud agresiva y amenazante". En ese momento justo fue cuando llegó la patrulla policial, produciéndose los incidentes que ya pudieron observar de forma directa los efectivos.

Ante esta situación, la Policía Local procedió a la identificación de los agresores y a denunciarlos ante la Subdelegación del Gobierno, cursándose además las pertinentes diligencias para dar cuenta al juzgado de lo sucedido.

Otro lesionado

Pero esa intervención policial no terminó ahí. Justo cuando los agentes se retiraban, recibieron un aviso para que se acercasen a la confluencia de Areal con Colón, donde estaba otro joven con lesiones graves por agresión. Cuando llegaron, el chico estaba siendo asistido en una ambulancia. Y éste les contó que cuando estaba con un amigo en Inés Pérez de Ceta, vieron a un grupo ensañarse con una chica, por lo que intervino para impedir que la golpearan. Por ello, dijo, recibió puñetazos y patadas, que le causaron lesiones en rostro, piernas y posible fractura de la muñeca del brazo derecho. La descripción de los atacantes coincidía con los de la pelea anterior, por lo que se realizaron diligencias que se adjuntaron al atestado.