Un golpe de Estado, cuatro mociones de censura, el paso del bipartidismo a un nuevo esquema político más polarizado y en el que los consensos juegan un papel esencial, la abdicación de un rey y la coronación de otro, la configuración del Estado autonómico, la entrada en la Unión Europea, un referéndum independentista... Desde la ratificación de la Constitución, tal día como hoy de hace justo 40 años, la crónica política española ha encadenado una rica amalgama de capítulos. En todos la Carta Magna ha actuado como el telón de fondo, la piedra de toque y el código de referencia. Si España ha gozado de estabilidad a lo largo de las últimas cuatro décadas se debe en gran medida a su Constitución y el ejercicio de generosidad y compromiso demostrado por la clase política de finales de los 70, que supo llegar al consenso más importante de las últimas décadas. Con su compromiso afianzaron La Transición tras una larga dictadura.

Aunque la Carta Magna juega un papel crucial en la vida de todos los españoles, tanto si nacieron antes o después de 1978, hay un grupo que la vive de una forma especial: los nacidos hace justo cuatro décadas, el mismo año en el que España se dotaba al fin de una Ley de Leyes con la que convivir. Más que una simple coincidencia, al menos una parte de los nacidos en 1978 viven hoy la efeméride con un cariño especial. Son los coetáneos del texto magno.

En algunos casos, la Constitución y el referéndum que la ratificó se entremezclan incluso con su crónica personal e íntima. "Yo nací justo el 5 de diciembre, de hecho mi madre no pudo ir a votar. De niño, recuerdo que siempre podía celebrar mis cumpleaños porque coincidían en víspera de festivo", recuerda Miguel Diéguez, que ayer celebraba su 40 aniversario, justo 24 horas antes que lo hiciera la Carta Magna. No es el único que disfruta de un vínculo especial con la Ley de Leyes. "Siempre me hizo ilusión haber nacido el mismo año de la Constitución", coincide Elena Vaz, quien recuerda aún los trabajos que les encargaban en el colegio en diciembre. "Se vivía de una manera festiva, era un orgullo", rememora.

En su mayoría, destacan también el espíritu de "generosidad" y compromiso del que tuvieron que hacer gala los políticos de finales de la década de 1970 para pactar y sacar adelante una Carga Magna llamada a sentar las bases democráticas de un país que había vivido cerca de 40 años bajo una dictadura. "No se valora el esfuerzo que requirió la Constitución del 78", lamenta Sandra Fuente. Aunque el bipartidismo imperó durante décadas en la política estatal y solo empezó a resquebrajarse en 2014, con las elecciones europeas en las que irrumpieron Podemos y Ciudadanos, Fuente apunta que hace 40 años el escenario político era también complejo, con la presencia de fuerzas como Unión de Centro Democrático (UCD), Alianza Popular (AP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Partido Comunista (PCE)... Lo que requirió un gran "esfuerzo" para lograr el consenso necesario para la Ley de Leyes.

"La Constitución hoy ya no es recordada con el mismo cariño y reconocimiento y eso me da un poco de pena. Es muy fácil darla por sentada y saltar por encima de ella", reflexiona Vaz. Fernando Iglesias -también de la generación de 1978- lamenta que en la política actual los partidos "primen sus intereses" e incluso "fomenten la confrontación".

"Los políticos de los 70 y 80 no son los de ahora, tenían una calidad democrática, de Estado... que no tiene nada que ver con la actual. Hubo que ceder en la legalización del PCE, reconocer las autonomías, las lenguas propias de cada territorio... Fue un ejercicio de solidaridad interterritorial que hoy parece haberse olvidado", censura Miguel Diéguez. Esa muestra de generosidad de finales de los años 70 no se limitó sin embargo a la clase política o las instituciones. También la sociedad tuvo que hacer gala de ella. Alberto Bastos lamenta sin embargo que cuatro décadas después, "cada uno se preocupa de lo suyo en vez de tener un concepto global de la sociedad".

El otro gran valor que destacan los coetáneos de la Carta Magna son sus valores de libertad e igualdad, un aspecto este último que destaca en especial Alberto Couso: "La Constitución nos iguala a todos, sin diferencias, principalmente contribuyó a la igualdad". En esa línea sitúa la lucha feminista por una equiparación efectiva entre los derechos de las mujeres y los hombres. "Con ella se empieza a posicionar a las mujeres donde deben estar", reflexiona Couso, quien lamenta que con frecuencia no se da a la Ley de Leyes "el valor que tiene" como pilar democrático. Fuente señala sin embargo la diferencia que aún pervive entre los "derechos teóricos" y la igualdad efectiva. "Si los sueldos son menores, el cuidado de los niños... Aún queda mucho que andar", incide.

"En general hemos avanzado mucho, hemos retrocedido en ciertos aspectos y dado pasos atrás en algunos ámbitos, pero se ha avanzado hacia mejores derechos. Hay que ser positivos", aboga Elena Vaz. Fernando Iglesias recuerda que la ratificación de la Carta Magna hace hoy 40 años "dio un cambio radical al país" gracias a que favoreció "una percecpión de libertades muy grande". Sobre la aplicación de esas libertades, Bastos defiende que -al menos en lo que atañe a los derechos fundamentales- "se respeta" su cumplimiento. "La Constitución es un instrumento que nos ha dado una libertad que la gente no reconoce", comenta Miguel Diéguez, partidario de que en los colegios se enseñe a los más jóvenes los principios básicos de la Carta Magna. "Me parece vital conocer los valores de la Constitución".

La Ley de Leyes cumple 40 años en un momento clave, menos de una semana después de que Vox -un partido que plantea, por ejemplo, la supresión de las automomías- irrumpiese con fuerza en el Parlamento de Andalucía y con el debate abierto sobre su modificación. ¿Alcanza la Carta Magna su 40 aniversario en su momento más delicado o crítico? "Yo creo que el problema no está en la Constitución, sino en los partidos, que no saben interpretarla ni aplicarla. Tiran de ella cuando realmente les interesa. La educación, por ejemplo, se está cambiando continuamente, dependiendo del partido", anota Iglesias.

Vaz recuerda que "costó mucho trabajo" lograr la Ley de Leyes y pide "que se cumpla". Diéguez defiende que la Carta Magna "no es inmutable", sino una ley abierta cuya interpretación evoluciona con el paso del tiempo. "Yo creo que algunos intentan hacerla pasar por débil, pero incluso ante las tensiones separatistas la Constitución despliega todo su poder. Sigue igual de fuerte que siempre aunque algunos partidos intenten defenestrarla", comenta. "Puede estar en un momento más bajo, pero no dejará de tener valor y sigue teniendo fuerza", abunda Veloso.

"La Constitución tiene que ir acorde con los tiempos y hay cosas que se tienen que modificar", aboga Sergio Trincado, que plantea por ejemplo un mayor peso de los referéndums y la democracia directa. A modo de ejemplo cita el modelo monárquico. "Es algo que debería tratarse, sobre lo que la gente debería poder decidir. Deberíamos tener la valentía de darle a la ciudadanía la oportunidad de poder decidir", señala. "Digan lo que digan tenemos una constitución muy joven. Probablemente necesita cambios y haya cosas que pulir, pero no le damos el valor que realmente tiene", apunta Couso.

Trincado destaca también la "ruptura" del modelo bipartidista y apunta que en el futuro no se puede descartar que continúe esa tendencia. En una línea similar, Alberto Bastos destaca las ventajas de ese nuevo escenario político, en el que PP y PSOE dejan de ostentar la mayoría de la representación a nivel estatal. "Se abrieron muchas ciudades e instituciones al pluralismo político. Me parece muy positivo. Tener que llegar a acuerdos es positivo. Antes con mayoría absoluta se sacaban las cosas porque sí, ahora hay que negociarlas".

Sandra Fuente - Licenciada en Derecho

Sandra Fuente - Licenciada en Derecho

"No se valora el esfuerzo que requirió la Constitución de 1978"

Sandra Fuente, licenciada en Derecho, lamenta que no se valore el esfuerzo que requirió sacar adelante la Constitución de 1978, posible solo gracias a la generosidad de sus impulsores. Ahora que el modelo bipartito se ha roto en España, con la irrupción de nuevas fuerzas, Fuente recuerda que a finales de los 70 el escenario político se caracterizaba también por la presencia de diferentes partidos: PSOE, UCD, AP, PCE... De estos 40 años de democracia, destaca hitos como la entrada de España en la Unión Europea (UE), las Olimpiadas de 1992 en Barcelona o la lucha contra la banda terrorista ETA que logró su fin. "Yo creo que hoy tenemos más calidad de vida. En el aspecto del entorno laboral no creo que haya una calidad peor, sino que simplemente es distinta, ha cambiado", reflexiona.

Fernando Iglesias - Asesor comercial

Fernando Iglesias - Asesor comercial

"Favoreció un cambio radical en el país, dio una percecpión de libertad muy grande"

La Constitución ratificada un día como hoy de hace justo 40 años permitió a España favorecerse -reflexiona Fernando Iglesias, asesor comercial nacido en 1978- de un "cambio radical". "La percepción de libertad que dio fue muy grande", recuerda.

En un momento en el se mantiene abierto el debate sobre la modificación de la Carta Magna, Iglesias destaca que "el problema no está en la Constitución, sino en los partidos políticos, que no saben interpretarla ni aplicarla". A modo de ejemplo, destaca los constantes cambios en los modelos educativos, que han variado a lo largo de las últimas décadas con cada nuevo cambio de gobierno. Sobre la reforma de la Ley de Leyes aboga por que, "en caso de que haya que acometerla, todos tengan que decir algo. No puede hacerse para unos pocos".

Alberto Bastos - Trabajador de la Autoridad Portuaria

Alberto Bastos - Trabajador de la Autoridad Portuaria

"Que haya más pluralismo político me parece bien, obliga a entenderse"

Al igual que muchos de sus compañeros de generación nacidos en 1978, Alberto Bastos, trabajador de la Autoridad Portuaria, siente de una forma especial ser coetáneo de la Carta Magna. "Es un año que no se olvida", comenta.

Bastos destaca la ruptura del modelo bipartito que durante años imperó en la política española a nivel estatal. "Muchas ciudades e instituciones se han abierto al pluralismo político. Me parece muy positivo. Tener que llegar a acuerdos y que los partidos tengan que entenderse resulta positivo. Antes, con las mayorías absolutas se sacaban las cosas porque sí, ahora es necesario negociarlas".

Lo que lamenta es la merma del compromiso social. "Hoy cada uno se preocupa más de lo suyo en vez de tener un concepto más global de la sociedad", reflexiona.

Elena Vaz - Funcionaria

Elena Vaz - Funcionaria

"En estas décadas en general se ha avanzado hacia mejores derechos"

"Siempre me hizo ilusión haber nacido el mismo año que la Constitución", recuerda Elena Vaz, una funcionaria nacida en 1978 que trabaja en Vigo. Hoy lamenta que la Carta Magna no sea vista con el mismo "cariño". "Costó mucho llegar a ella y es fácil darla por sentada y saltarle por encima", lamenta Vaz, quien aboga por que se respete la Ley de Leyes. Al igual que Fuente, de los últimos 40 años destaca la entrada en la UE. En especial recuerda la "desaparición" de la frontera entre España y Portugal, lo que permitió la libertad de movimiento en una zona -Elena es oriunda de una zona limítrofe de Ourense- que en la práctica ya disfrutaba de fuertes lazos sociales.

"Ha habido retrocesos, pero en general creo que a lo largo de estas décadas se ha avanzado hacia mejores derechos", concluye Vaz.

Alberto Couso - Comercial

Alberto Couso - Comercial

"La Carta Magna nos equipara a todos, principalmente ayudó a crear igualdad"

Para Alberto Couso, comercial, uno de los grandes valores en los que ha permitido ahondar la Carta Magna es la igualdad. "La Constitución nos iguala a todos, principalmente crea igualdad", apunta este vigués, que destaca la "juventud" de la Ley de Leyes española frente a las que rigen en otros países, como EE UU, cuya Constitución se ratificó a finales del siglo XVIII. Couso reconoce que la norma española se elaboró en un contexto muy concreto, tras décadas de dictadura y en plena Transición, por lo que reconoce que "hay que pulirla", pero reivindica también su importancia. "No le damos el valor que realmente tiene", lamenta. De 1978 destaca también el "esfuerzo" de la clase política para lograr un consenso que alentase la Constitución.

Miguel Veloso - Comercial de banca

Miguel Veloso - Comercial de banca

"Puede estar en su momento más cuestionada, pero sigue teniendo fuerza"

De las últimas cuatro décadas de democracia, Miguel Veloso, comercial de banca nacido el mismo año que la Constitución, destaca en especial la entrada de España en la Unión Europea en 1986 y la llegada del euro, un hito que se dejó sentir de forma directa en los bolsillos de las familias gallegas. "El cambio de moneda fue lo que nos hizo realmente europeos", señala. Veloso apunta que la Carta Magna "puede estar en su momento más cuestionado o bajo, pero tiene mucha fuerza y no dejará de tener vigor". "Sigue teniendo fuerza", reflexiona, antes de citar retos como el separatismo. Al igual que otros coetáneos, recuerda cómo los nacidos en 1978 viven de un modo distinto el día de la Constitución.

NOMBRE

Sergio Trincado - Profesor de Educación Física

"Tiene que ir acorde con los tiempos y hay cosas que se deben modificar"

Sergio Trincado, profesor de Educación Física, aboga por que la Constitución "vaya acorde con los tiempos" y avisa de que "hay cosas que se tienen que modificar". A modo de ejemplo recuerda los profundos cambios que ha experimentado España en los últimos años, con el quiebro, entre otros esquemas, del bipartidismo que durante tiempo imperó en la política estatal española. "El bipartidismo se ha roto y seguirá rompiéndose", apunta Trincaro, partidario de un mayor uso de los referéndums directos. Entre las cuestiones que plantea abordar está el modelo monárquico. "Es un tema que debería tratarse, la gente tendría que poder decidir. Debemos tener la valentía de darle a la ciudadanía la opción de poder decidir", aboga Trincado.