Directivos de la corporación japonesa Toyota visitaron en secreto las instalaciones de Balaídos semanas antes de hacerse oficial la adjudicación al centro de una nueva furgoneta de la marca nipona, en el marco del proyecto K9, según ha podido saber este periódico. En un encuentro del todo confidencial, la delegación de Toyota supervisó el proceso de montaje de los nuevos comerciales ligeros Citroën Berlingo, Peugeot Partner y Opel Combo (y sus versiones turismo) y conoció la relación que mantiene PSA-Vigo con su parque de proveedores.

Fuentes del sector consultadas explican que pese a que más del 95% de las instalaciones, los componentes y los medios para fabricar esta cuarta furgoneta serán los del K9, el grupo japonés dará su impronta a estos nuevos vehículos y coordinará y costeará el proceso de lanzamiento, que será rápido: las primeras unidades deben salir de línea a finales de 2019. "Toyota es muy exigente en términos de calidad con sus productos", apuntan las mismas fuentes. El Grupo PSA fabrica desde hace años un furgón en Francia para la marca nipona, el Proace, del que se venden aproximadamente unas 30.000 unidades al año, un volumen similar al que se espera para el vehículo de Vigo.