La inteligencia artificial se alía con las denominaciones de origen gallegas para certificar la autenticidad de los caldos gallegos y evitar fraudes. Investigadores de la Universidad de Vigo trabajan en una herramienta que permitirá certificar los vinos de cada zona dentro de un proyecto impulsado por Feuga y en el que también participan el Consello Regulador de la DO Valdeorras y la Estación de Viticultura y Enología de Galicia, en Leiro.

Los expertos del grupo de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias, ubicado en el campus de Ourense, utilizarán huellas cromatográficas -permiten ver por separado los distintos elementos de una muestra- obtenidas a partir de extractos de compuestos volátiles y semivolátiles del vino. "Con ellas entrenaremos algoritmos matemáticos de redes neuronales y clasificaremos de manera robusta vinos blancos y tintos de Valdeorras", explica el director del equipo y coordinador del proyecto Galivino, el catedrático Jesús Simal.

"Posteriormente, esta reglas matemáticas de decisión se validarían frente a vinos procedentes de otras denominaciones de origen gallegas o de comunidades españolas limítrofes, además del vecino Portugal", añade.

Durante el proceso será clave asegurar que todas las trazas cromatográficas se obtienen en las mismas condiciones, de forma que los investigadores utilizarán patrones internos para "reforzar la seguridad en los análisis". El objetivo es "estandarizar" dichas huellas y corregir variaciones ajenas a las muestras. "Los propios algoritmos matemáticos seleccionarán las partes del cromatograma más representativas del grupo de muestras", añade Simal.

El "entrenamiento" de las redes neuronales artificiales se hará con el 80% de los cromatogramas de las muestras, y el 20% se reservarán para testar la herramienta y su grado de eficacia en la clasificación de vinos de origen desconocido.

"Los algoritmos validados se utilizarán como modelo de predicción del origen de los vinos a nivel de denominación, pero se ensayarán también diferencias en cuanto a la variedad de uva, tanto de las blancas como de las tintas, así como de años de cosecha", añade Simal.

La DO Valdeorras facilitará las muestras de sus caldos y, a través de la Estación de Viticultura de Galicia, los investigadores tendrán acceso a las de vinos del resto de denominaciones de Ourense, Lugo y Pontevedra. La herramienta permitirá asegurar la trazabilidad y autenticidad de los vinos gallegos, evitar su falsificación y certificar su origen y calidad.

El grupo ourensano está especializado en las separaciones cromatográficas, así como en técnicas de biología molecular y proteómica. Su responsable destaca que la inteligencia artificial como técnica de reconocimiento de patrones en trazas digitales tiene aplicaciones en prácticamente todos los campos. "Nuestra experiencia previa se centra en los campos ambiental, agrario y alimentario. Y en este último hemos trabajado hasta el momento con aceites y vinos", comenta sobre el conocimiento acumulado.

"Ranking" HCR

Precisamente, el catedrático de Nutrición y Bromatología aparecerá antes de que finalice este mes en la nueva lista de investigadores más citados en el mundo HCR ( Highly Cited Researchers), que selecciona a los expertos más influyentes en sus respectivos campos de trabajo.

El reconocimiento le ha llevado a dejar sus obligaciones como vicerrector de Internacionalización para centrarse en su labor como científico. Su paso por el gobierno universitario le ha permitido conocer más de cerca los distintos ámbitos de conocimiento y el "gran potencial" de la institución.

"La internacionalización es muy transversal y toca a muchos vicerrectorados, de ahí que sea fundamental en la acción del rector y de todo su equipo. Mi labor se centró en la Oficina de Relaciones Internacionales, que tiene grandes profesionales. Habría que poner en marcha una Oficina de Proyectos Internacionales que incluya los de educación y los de investigación. Más pronto que tarde será una realidad para seguir la tendencia de otras universidades de referencia", confía.