Vigo no renuncia a su legado ferroviario y emprende la transformación de la antigua vía entre Urzáiz y el límite con Chapela con la intención de preservar parte de las vías del tren en desuso desde la entrada en funcionamiento del Eje Atlántico, la señalización vertical y los postes de la catenaria ya retirada. "Vamos a poner áreas de descanso, crear pequeños miradores y en algunas zonas se mantendrán las vías del tren a la vista. Queremos guardar el recuerdo del tren", resumió ayer el alcalde tras anunciar la aprobación en Junta de Gobierno del proyecto definitivo presupuestado, como avanzó FARO en septiembre, en 1,4 millones de euros y con un plazo de ejecución de seis meses. El gobierno local quiere licitar este año y abrir estos 56.000 m2 de terrenos ganados para esparcimiento de los vecinos a finales del próximo verano.

Parte de los 3,59 kilómetros del antiguo trazado en desuso están hoy cubiertas por la maleza y Abel Caballero trasladó ayer a los afectados que la intención es emprender los trabajos "de inmediato" para acabar definitivamente con estas molestias, limpiando todo el recorrido, drenando el suelo e instalando nuevo pavimento con un ancho de cinco metros y dos secciones claramente diferenciadas. La más importante medirá tres metros de ancho y se destinará a bicicletas, quedando los otros dos metros para el paseo peatonal en jabre no arcilloso. Así consta en el proyecto con el que se pretende "potenciar el ocio saludable y fomentar el conocimiento del patrimonio y su protección".

La estructura de la senda no es uniforme, ya que se urbanizarán con mobiliario urbano todos los puntos de conexión con las calles que circundan el trazado y se habilitarán numerosas entradas para que sea lo más permeable posible. Se crean áreas de descanso, miradores y se habilitarán dos pasarelas principales, una a la altura de Vía Norte de 50 metros de longitud para llegar a la calle Navarra y una segunda, de la avenida de Buenos Aires hasta la altura de las antiguas vías de ferrocarril que se prolongará durante 150 metros para que el ascenso sea progresivo.

La implantación de la vía verde tiene un plazo de ejecución de medio año y arrancará por el levantamiento de los tramos de vía que no sean necesarios y el derribo tanto de algunos muros que separaban el trazado de las calles próximas como de estructuras existentes para poder allanar el suelo e instalar nuevas redes de abastecimiento. Por medio de pantallas vegetales se intentará aislar a los usuarios del ruido de la AP-9. La partida más importante de esta actuación, con 221.000 euros, es la destinada al alumbrado público de estos 3,59 kilómetros de paseo con el fin de garantizar su seguridad a cualquier hora del día.

El ayuntamiento y Adif firmaron en abril el contrato de alquiler de los terrenos a cambio de un pago anual simbólico de 3.000 euros. El Concello encargó la redacción del proyecto basándose en experiencias como la del parque urbano "High Line" de Nueva York abierto en 2009 y en rutas españolas como la de Oviedo a Fuso de la Reina, la Vía Verde del Pas en los Valles Pasiegos o la Ruta de La Garrotxa en Cataluña. De todas ellas se obtuvieron ideas para definir este jardín elevado en el que los vigueses podrán hacer deporte, pararse a leer un rato o disfrutar de vistas hacia la ría en algún punto con menos edificaciones alrededor. La obra permitirá además que los dueños de viviendas que dan directamente al antiguo trazado dejen de sufrir molestias por la acumulación de maleza y alimañas en las inmediaciones de sus jardines y todo ello sin perder el "sabor ferroviario" de los terrenos conservando las vías en algunos tramos seleccionados.

Mejoras en Mantelas

Así lo confirmó ayer el alcalde tras dar luz verde al diseño en la misma Junta de Gobierno en la que se aprobó el proyecto de construcción de aceras en la calle Mantelas con un presupuesto de 522.000 euros y un plazo de ejecución también de seis meses. La actuación incorpora cinco pasos de peatones, la renovación de las acometidas, red de telecomunicaciones, saneamiento, pluviales y abastecimiento, alumbrado público y nueva señalización vertical y horizontal para regular el tráfico en la zona.