Las energías renovables irrumpen en el mundo de las orquestas de la mano de un grupo de estudiantes de la Universidad de Vigo que acaban de ganar un premio de ámbito nacional convocado por EDPR, la primera eléctrica portuguesa y una de las compañías internacionales líderes del sector. Los cuatro alumnos de la Escuela de Industriales, tutorizados por los profesores Camilo Carrillo e Itziar Goicoechea, convencieron al jurado con un proyecto que plantea sustituir los actuales grupos electrógenos diésel que nutren los espectáculos cada vez más ambiciosos de estas formaciones musicales por baterías portátiles cargadas gracias a la energía solar y eólica.

"Cuando no es posible conectarse a la red, las orquestas recurren a grupos electrógenos que, además de feos, son molestos porque generan mucho ruido y también afectan a la calidad del aire ya que emiten gases. Un ejemplo claro son las fiestas de Coia. La estación medidora de la avenida de Castelao detecta niveles que no son saludables durante esos días. Siempre saltan los avisos", explica Gelo Cubreiro uno de los integrantes del equipo vigués.

"El proyecto lo desarrollamos dentro de una asignatura del máster de Ingeniería Industrial, que estamos haciendo los cuatro. Barajamos varias ideas y se nos ocurrió este caso porque el padre de uno de los miembros del grupo trabaja en las instalaciones eléctricas de estos eventos", añade.

Además de sustituir el grupo electrógeno por baterías portátiles AGM mucho más manejables, el grupo diseñó una planta de recarga dotada de paneles solares y un generador de energía eólica.

Los encargados de exponer el trabajo este jueves en Madrid fueron Iago Álvarez y Gelo Cubreiro, pues sus compañeros Alberto Goitia y Carlos Guitián no pudieron desplazarse desde Italia, donde realizan una estancia Erasmus. "Teníamos el whatsapp que echaba humo", bromea.

Los ingenieros vigueses competían con más de 60 proyectos elaborados por más de 200 universitarios de todo el país. También se presentó otro equipo de Industriales pero no llegó hasta la final, donde los seleccionados tuvieron que defender su trabajo ante un jurado integrado por el director del área de Energía de Deloitte, un socio de Premivalor Consulting, el jefe de innovación de EDP España y el director de promoción de EDP Renováveis.

"El nivel de las otras propuestas era tan alto que me pilló por sorpresa ganar. No me lo esperaba. El jurado nos preguntó por la viabilidad económica de nuestro producto frente a algo que ya existe. Y aunque las baterías son más caras su ventaja es la sostenibilidad y la reducción de la contaminación", destaca Cubreiro, que recogió el cheque de 6.000 euros junto a Iago Álvarez de la mano de João Manso Neto, consejero delegado de EDP Renováveis.

Además de la gratificación en metálico, el premio incluye la posibilidad de realizar prácticas preprofesionales en la compañía. "Los cuatro estudiamos Ingeniería Mecánica pero el ámbito de las energías renovables es muy interesante y nos brindan una oportunidad muy buena", reconoce Cubreiro.

Incluso es posible que el proyecto vigués acabe siendo un servicio de la propia empresa. "Nuestra idea de momento es acabar los estudios pero si encontramos financiación nos gustaría que algún día llegase al mercado", expresa.

Única representación gallega

"Estamos muy contentos. Fuimos la única universidad gallega que presentó proyectos y el ganador gustó mucho al jurado y a la empresa, les encaja muy bien", apunta Camilo Carrillo, que acompañó a sus alumnos al acto junto con la otra tutora, Iztiar Goicoechea.

El University Challenge de EDPR alcanzó este año su décima edición en España. Durante estos años han competido más de 2.000 alumnos de 60 centros universitarios que presentaron más de 400 trabajos. En la edición de 2018, el segundo y tercer puesto fueron para estudiantes de León y Oviedo, respectivamente, por un aplicación móvil para ahorrar energía en el día a día y una propuesta de aprovechamiento hidroeléctrico-eólico acoplado al sistema de abastecimiento de agua de la ciudad ovetense.