Una empresa especializada en estudios geotécnicos inició esta semana los sondeos en el entorno de la Plaza de la Estación y la calle Ramón María Aller al tiempo que Ceetrus desembarcaba en los alrededores de Urzáiz para instalar las primeras casetas de obra y material. La intención es dejar todo listo en las próximas semanas para cumplir con la fecha pactada con el Concello para el inicio de los trabajos: el próximo lunes 5 de noviembre. El día se cerró en una reunión mantenida en las últimas horas en Praza do Rei entre responsables de la empresa que construirá y gestionará el Centro Vialia durante el próximo medio siglo con responsables municipales de las áreas de Urbanismo y Tráfico para coordinar los trabajos y evitar molestias a la circulación en una zona tan sensible de la ciudad. El alcalde se mostró ayer muy satisfecho por lo que valoró como "la culminación de un sueño para Vigo" y avanzó que de forma temporal se volverá a habilitar el doble sentido de circulación en los accesos a la autopista desde Lepanto para que las docenas de camiones que tengan como destino esta gran obra de 83 millones de euros recorten al mínimo indispensable su recorrido por el casco urbano y entren y salgan directamente por la AP-9 para evitar ruidos y suciedad al barrio.
Esta fue una de las medidas acordadas en este último encuentro de carácter técnico en el que se eligió Vía Norte como zona de almacenamiento de unas grandes vigas que soportarán el peso de la futura estación del AVE y que se depositarán allí una vez completada la humanización de la calle. La obra del complejo diseñado por Thom Mayne se ejecutará en dos fases. La primera destinada a levantar la estructura básica del centro se prolongará durante unos diez meses y será a continuación cuando arranque la ejecución de los nuevos accesos en túnel que financiarán Adif, Concello y Xunta con un presupuesto de 10,72 millones de euros y que canalizan el grueso del tráfico hacia Vialia y la futura estación de autobuses a través de un túnel desde Lepanto directamente hacia la AP-9.
Tras más de ocho años de espera, Abel Caballero reiteró ayer su respaldo a la actuación. "Es una inmensa alegría porque se trata de una demanda histórica, la estación la firma uno de los grandes arquitectos mundiales y formará parte además del diseño central de la ciudad", valoró respecto a un inmueble de 121.282 m2 de superficie construida con 35.000 m2 de espacio lucrativo para tiendas, 1.600 aparcamientos y dos grandes plazas en los extremos del edificio: una de acceso peatonal y en vehículo por Urzáiz y otra en la parte trasera del inmueble a la altura de Vía Norte y que pretende convertirse en "una gran fachada sobre la ría". Así figura en el proyecto conjunto del Centro Vialia y la estación de autobuses anexa al que el Consello de la Xunta dio luz verde hace ahora dos semanas.
El futuro Centro Vialia será un edificio translúcido y abierto ordenado en torno a un gran lucernario con dos plantas de uso comercial y otra de embarque que conectará con la zona de vías. Los promotores de la actuación han optado por potenciar su uso hostelero y de ocio con un escenario interior y otro en la cubierta donde convivirá con zonas infantiles y restaurantes para ver ponerse el sol.
El futuro complejo de Urzáiz incluye en realidad tres proyectos. El Centro Vialia que ejecuta Ceetrus con un plazo de 24 meses, la obra de los accesos financiada en tres partes pero que se encargará de licitar en su totalidad el Concello de Vigo y cuyos "flecos" se cerrarán el mismo 5 de noviembre en una reunión en Madrid, según desveló ayer el regidor, y un tercer contrato competencia exclusiva de la Xunta para levantar en la parcela más próxima a la autopista la nueva estación de autobuses. La Consellería de Infraestructuras se comprometió a licitar la obra presupuestada en 12,3 millones de euros antes de que finalice el año para iniciar los trabajos en el primer semestre de 2019.
Respecto a esta obra, el alcalde de Vigo denunció ayer que acumula "seis años de retraso" al tiempo que puntualizaba que la Xunta solo asume la parte del túnel de acceso que discurre por debajo de su terminal. "No paga nada que tenga que ver con la futura estación del AVE", puntualizó antes de reiterar el interés del gobierno local por conocer el diseño final del edificio autonómico. "No queremos un pastiche al lado de una obra de un gran arquitecto como Mayne", advirtió al Ejecutivo gallego.
