A punto de cumplirse un año de los trágicos incendios que asediaron el área de Vigo el gobierno local sigue adoptando medidas para evitar que vuelva a reproducirse una emergencia de semejante magnitud y, fundamentalmente, que vuelvan a ponerse en peligro los núcleos residenciales de las parroquias más próximos a la masa forestal. El alcalde avanzó ayer la aprobación en Junta de Gobierno Local de una propuesta para redactar un plan municipal de prevención y defensa contra los incendios forestales que permita prevenir situaciones de riesgo y sirva para elaborar protocolos de reacción para minimizar daños en caso de declararse un fuego en el municipio.

La dirección del plan recaerá en el concejal de Parques y Jardines, Ángel Rivas, con responsabilidad sobre los montes de Vigo. Además se creará una comisión técnica para hacer seguimiento de los trabajos y en la que participarán los jefes de Servicios Generales, Medio Ambiente, Cartografía y Seguridad, técnicos de Urbanismo, Administración Electrónica y administrativos.

El principal objetivo es proteger mejor a las personas y los bienes, defender los recursos naturales de la ciudad y reducir los daños. "Se pretenden minimizar los daños sociales, ecológicos y económicos producidos por los fuegos", tal y como recoge el informe propuesta que requiere informe preceptivo y vinculante de la dirección general autonómica con competencias en materia forestal.

Vigo busca con este plan una planificación preventiva y operacional que permita "coordinar de forma más eficaz las intervenciones preventivas y las de extinción". En la primera parte tiene especial relevancia el diseño de los perímetros o franjas de seguridad que se deben establecer alrededor entre las viviendas y los montes controlando la eliminación total o parcial de biomasa forestal. Las franjas primarias y terciarias le corresponde gestionarlas a la Xunta, pero son los concellos los que tienen responsabilidad sobre las secundarias.

El contenido mínimo de la ley gallega de defensa contra el fuego incluya ya la identificación de todas las infraestructuras existentes por las que atajar los incendios o evacuar gente, la definición de la red secundaria de franjas de gestión de biomasa y el nivel de los desbroces, así como el análisis de la propiedad de estos suelos. El ayuntamiento podrá aprobar normativas específicas para regular los objetivos que se fijen en el plan.