En el área sanitaria de Vigo, el Sergas tiene localizadas casi 35.000 personas que padecen diabetes mellitus tipo 2 o diabetes del adulto. La cifra real es aún mayor ya que se han perdido algunos registros con el cambio del papel a la historia clínica digital y también se calcula un infradiagnóstico del 6%. Se trata, por tanto, de una enfermedad con mucha presencia en la población que, además, conlleva muchos trastornos asociados y supone un alto coste para el sistema. Y, sin embargo, no existía ningún análisis del perfil de este paciente en la comarca que contribuya a mejorar su atención. Un estudio liderado por el enfermero Francisco Jesús Represas ha puesto solución a esto y ha descubierto que algo más de la mitad tienen un buen control de su enfermedad, pero cuatro de cada diez tienen un elevado riesgo cardiovascular: cuatro de cada diez presenta riesgo de fallecer o padecer del corazón en la próxima década.

La investigación ha sido publicada en la Revista Española de Salud Pública y en él han participado también el enfermero Álvaro Carrera García y la técnico de salud en Atención Primaria Ana Clavería. Tras analizar una muestra de unos 200 casos, constataron que algo más de la mitad -un 61%- tienen un buen control de la enfermedad. Es decir, arrojan buenos resultados en la analítica genérica de control de los diabéticos -la de la hemoglobina glicosilada, que mide el nivel promedio de azúcar en sangre en los últimos tres meses-.

No es un porcentaje muy malo. De hecho, en el artículo apuntan a que es mejor que en otros estudios españoles con una población semejante. Pero es insuficiente para la salud pública. Represas explica que "lo óptimo" sería superar el 75%.

Pero cuando se rasca un poco más en los análisis, surgen más problemas. "Si nos fijamos en las subpatologías, como el colesterol alto y otras variables, vemos que ese buen control se reduce a menos de la mitad de los pacientes", explica el enfermero, que trabajan en el centro de salud de Val Miñor. De hecho, en el estudio apuntan que el 49,7% de los casos estudiados presentaban una alta comorbilidad -presencia de más enfermedades-. Y es que la diabetes mellitus tipo 2 es la primera causa de enfermedad renal terminal, de amputación no traumática de miembros inferiores y de ceguera en adultos.

Lo que les parece más preocupante es el elevado riesgo cardiovascular que descubrieron en ellos. En concreto, los resultados de cuatro de cada diez demuestran riesgo de fallecer o padecer una patología cardíaca en los próximos diez años. También en ese plazo temporal, casi una cuarta parte -el 23,5%- sufrirá un ictus o morirá por él.

Debido a la alta comorbilidad asociada, los autores del estudio defienden que es necesario un abordaje multidisciplinar en el que la enfermería de Atención Primaria asuma un "rol de liderazgo" para el control de los parámetros de los pacientes, así como la promoción de hábitos de vida saludables, como el abandono del tabaquismo o la realización de actividad física. Un avance en esta línea es la telemonitorización de los pacientes en su domicilio, que el Sergas ya ha iniciado a través de la plataforma Telea. Represas ya controla de este modo a los tres primeros pacientes. El enfermero también destaca la existencia de un plan integral en todo el Sergas para la atención de la diabetes.