El taxi vigués se anticipa a la competencia de nuevas plataformas de transporte de viajeros, como Uber o Cabify, que ya suponen una seria amenaza para los chóferes de otras ciudades de España. El viernes la cooperativa de autopatronos de Vigo anunciaba que estudia fórmulas para ofrecer un servicio pionero de taxis compartidos. Ahora, su presidente, Manuel Chorén, desvela que en breve se adoptará otra mejora: todos los vehículos de la ciudad deberán incorporar un dispositivo para el cobro con tarjetas de crédito o débito.

El responsable de la cooperativa explica que un cambio en la ordenanza obligará a que, a partir de ahora, los chóferes dispongan de un aparato TPV en sus vehículos. En la práctica -asegura Chorén- ya cuentan con terminales de cobro "cerca del 95%" de los 550 taxis que circulan por Vigo. El colectivo quiere sin embargo que su implantación sea total y esté amparada además por la normativa local.

"Nos encontramos con clientes que cuando llegan a su destino y quieren pagar con tarjeta no pueden hacerlo", lamenta Chorén: "Hay que adelantarse a los hechos". Según avanza el presidente de la cooperativa y la asociación de taxistas mayoritaria de la ciudad, el cambio de la ordenanza podría pasar ya por el próximo pleno. Una vez aprobado, el directivo confía en que su implantación no se demore demasiado y pueda aplicarse antes de que finalice el año.

Otro cambio que reclama el colectivo es ampliar la superficie que puede rotularse con publicidad en las puertas traseras de sus coches. En la actualidad -detalla Chorén- los taxis están autorizados a incluir anuncios, pero con un tamaño que no exceda los 40x60 centímetros. El colectivo quiere disponer de un espacio mayor para que su servicio de publicidad resulte más atractivo a los anunciantes.

Desde octubre de 2017 los taxis de Vigo se identifican con claridad por lucir la bandera local en su capó. La medida se adoptó para atajar uno de los grandes problemas del sector: la competencia desleal. Con el distintivo, el gremio buscaba que sus coches puedan identificarse con claridad de los vehículos con licencias expedidas por otros municipios del área.

Uso de pantalones cortos

Uno de los debates más sonados que ha afectado al sector en los últimos meses atañe a su vestuario. La cooperativa viguesa quiere que la ordenanza municipal obligue a los autopatronos a llevar un atuendo "correcto" mientras trabajan, con lo que los conductores de los taxis ya no podrían vestir prendas como chancletas, camisetas de tirantes o pantalones cortos.

La medida no gustó a todo el sector. Élite Taxi Vigo presentó alegaciones para evitar que la ordenanza prohiba el uso de pantalones cortos. El presidente de la entidad, Roberto Costas, defendió que se puedan usar ciertas prendas cortas -al igual que en otras urbes españolas- y advirtió del descontento entre parte de los taxistas: "Hay compañeros que dicen que, como se elimine, llevarán faldas".