Las playas para perros siguen teniendo detractores en la ciudad. Un grupo de vecinos de Coruxo se manifestará mañana a partir de las 12.30 horas para exigir al Concello que reconsidere la elección de los arenales de Foz y A Calzoa como de uso para canes. No es la primera vez que los residentes de la parroquia salen a la calle para demandar otra ubicación para estos animales.

El pasado 17 de junio hicieron lo propio en la playa de A Calzoa, lugar escogido para el inicio de la protesta de este domingo. Los promotores de la movilización denuncian la suciedad que está generando en los arenales la presencia de perros ya que, según ellos, algunos dueños no recogen los excrementos. Además, destacan que la zona, muy próxima a la Xunqueira do Lagares, tiene una fauna que conforma "un hábitat de alto valor ecológico" y que se está viendo afectada.

Vigo ganó de forma permanente estos dos arenales para perros a comienzos de mayo. Hasta entonces, los canes tenían vetada la entrada en cualquier playa del municipio en temporada alta para no coincidir con los bañistas. "Era una gran demanda ciudadana", anotó el alcalde Abel Caballero tras la aprobación definitiva.

Entre Foz y A Calzoa suman cerca de medio kilómetros para los mascotas, que no podrán estar en las zonas rocosas que hay en la parte más elevada del terreno. Además, todos los propietarios deberán recoger los excrementos y, si procede, llevar sujetos y con bozal a los perros catalogados como "potencialmente peligrosos".

El gobierno local instaló numerosa cartelería para advertir a los dueños de las obligaciones y derechos que tenían en ambos arenales, que no fueron elegidos al azar, sino que se buscaron zonas exentas de marisqueo y que no fueran muy demandadas en verano.