Cuando parecía que circular por el Rande ampliado ya no podía deparar más sorpresas, en los últimos días otra novedad ha aparecido para los conductores que cruzan en sentido Pontevedra: un "badén" de caucho colocado en los carriles centrales del comienzo del puente, más de ocho meses después de la inauguración de la obra y con la vía asfaltada.

Varios usuarios han mostrado su malestar en las redes sociales y han alertado que hay marcas de frenadas antes del elemento, similar al que se utiliza para cubrir cables. No obstante, el "badén" sí que está señalizado previamente aunque la velocidad para pasar por encima es la misma que en resto del viaducto, 80 kilómetros por hora, que algunos conductores consideran excesiva, sobre todo para los motoristas.

Se desconoce la fecha exacta de finalización de las obras y cuánto tiempo permanecerá el badén en el puente, pero lo cierto es que por las noches se siguen haciendo cortes puntuales 236 días después de que la nueva silueta del viaducto fuera inaugurada. Ya no se registran los atascos recurrentes que indignaron a los usuarios los meses después del corte de cinta, pero lo cierto es que la obra no está rematada.

Tras ocho meses desde la foto oficial todavía quedan trabajos por realizar bajo la plataforma y en las sujeciones de los carriles exteriores. Siguen en la zona las casetas con material de obra, los baños y obreros a diario. Queda tarea pendiente para varias semanas, aunque por ahora se desconoce la fecha para el fin de obra.

Tampoco hay datos sobre cuándo se aplicará el 1% de subida en el peaje con el que se compensará a la concesionaria de la AP-9 por la inversión que realizó para ampliar Rande y que está pendiente de la finalización de los trabajos. Este cambió tendrá que hacerse a través de una adenda que modifique el real decreto del convenio de ampliación.