Los descendientes del inventor Antonio Sanjurjo Badía se reunieron ayer en torno a su creación estrella: la primera boya lanzatorpedos de la historia, que se probó a orillas de la ría hace hoy 120 años.

Un centenar de miembros de la familia se desplazaron hasta el Museo do Mar, hasta donde también se acercaron varias autoridades locales. Manuel Sanjurjo Blein, bisnieto de "El Habilidades" (sobrenombre por el que era conocido Sanjurjo Badía) ofreció un emotivo discurso en el que aprovechó para contar la historia de la exitosa botadura del submarino a la poza de Guixar y la relación de su bisabuelo con Julio Verne. Destacó también la faceta de empresario de Sanjurjo Badía, ya que introdujo en su astillero la creación de un fondo para atender a sus operarios si estos caían enfermos, limitar la semana laboral hasta el sábado o vacaciones pagadas, razones que le valieron la designacón de una avenida viguesa con sus apellidos.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga; el delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ofrecieron palabras de gratitud y reconocimiento a la familia por haber mantenido El Sanjurjo durante tanto tiempo y en tan buenas condiciones antes de cederlo al museo. López Veiga hizo hincapié en la generosidad que caracteriza a la familia y especialmente, al homenajeado: "Solo puedo decir que Sanjurjo Badía fue uno de esos 'bós e xenerosos'". López-Chaves, en cambio, se inclinó por expresar su agradecimiento por la curiosidad e ilusión que le suscitó la idea del submarino en la ciudad cuando era niño. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, quiso recordar que la boya lanzatorpedos "no se trata de un tema menor, sino del símbolo de uno de los grandes avances de la historia de la humanidad".

Con sombreros en los que se leía el lema "Sanjurjada 2018" y pañuelos que siguen un estricto código de colores que diferencia las ramas de la familia, 235 "Sanjurjos" se reunieron más tarde en la Capilla del Parador de Turismo de Baiona, donde el párroco ofició una misa en la que resaltó los valores de la familia, ensalzando la figura de Antonio Sanjurjo Badía.