El gobierno municipal de Vigo ha incidido este miércoles en su rechazo a los ocho despidos anunciados por la empresa Dornier en el servicio XER de estacionamiento regulado (zona azul) y, tras reiterar que la actuación no se ajusta al pliego de condiciones, ha señalado que no descarta la rescisión del contrato, firmado a primeros de junio, si la concesionaria no da marcha atrás.

Así lo ha trasladado, el concejal de Tráfico y portavoz del gobierno local Carlos López Font, quien ha insistido en que las condiciones del contrato contemplan la subrogación de los 40 trabajadores. A ese respecto, ha rechazado los argumentos esgrimidos por Dornier para realizar los despidos, y que tienen que ver con la reducción en el número de plazas de aparcamiento (2.132 en el actual contrato, frente a las 2.850 de la concesión anterior) y con el ratio de vigilante por plaza establecido en el pliego.

Con respecto a lo primero, López Font ha recordado que el número de plazas figuraba en las condiciones del concurso, aceptadas por las empresas que hicieron ofertas. Y, en cuanto al ratio (de un vigilante por cada 150 plazas), ha precisado que es una cifra máxima y que nada impide que haya menos plazas por vigilante.

Rescisión

El portavoz del gobierno municipal, quien ha avanzado que habrá una reunión con la empresa ese jueves, ha reiterado que "lo prioritario" ahora es revocar los despidos, que no se ajustan al contrato, y ha apuntado, en referencia a la posible rescisión de dicho contrato, que si la empresa no depone su actitud, el Ayuntamiento puede llegar a "la opción más extrema posible jurídicamente". En todo caso, y ante las críticas de la oposición y de los propios trabajadores sobre la adjudicación del servicio a Dornier (que presentó una oferta económica con una reducción del coste de más del 30 por ciento), el edil socialista ha mantenido que el proceso de adjudicación fue "impecable", que no se recurrió la propuesta en la mesa de contratación y que todo fue "absolutamente legal".

Por su parte, los representantes de los trabajadores han mantenido este jueves una reunión con la portavoz del grupo municipal del PP, Elena Muñoz, y otros concejales, que les han trasladado todo su apoyo, como ya hicieron tanto Marea de Vigo como el propio gobierno local. Tras el encuentro, Elena Muñoz ha exigido a Dornier la readmisión inmediata de los 8 despedidos, algunos con una antigüedad de casi 30 años, y ha recalcado que el gobierno municipal "tiene todo el apoyo del PP" a la hora de exigir el cumplimiento del pliego de condiciones del contrato de la zona azul.

La portavoz 'popular', quien ha criticado el "trato inhumano" de la empresa a los operarios afectados, ha señalado que el objetivo más inmediato es la readmisión. Asegura que posteriormente se abordarán "los motivos que llevaron hasta aquí", en alusión a las condiciones de la adjudicación.

Trabajadores

El portavoz de los trabajadores, Carlos Landín, ha repetido que los despidos son la consecuencia ya anunciada de una adjudicación a una oferta con una baja económica tan notable. Ha vuelto a reclamar a la administración que exija a la concesionaria el cumplimiento del contrato y de las condiciones en él estipuladas.

En todo caso, la plantilla celebrará este miércoles una asamblea, con la idea de convocar huelga indefinida a partir del próximo lunes. Así, Landín ha hecho un llamamiento a los ciudadanos vigueses para que les apoyen y "participen" con ellos en el paro, porque "a estas empresas lo que les duele es el tema económico".