Los cirujanos plásticos y reconstructores, traumatólogos y anestesistas del Hospital Povisa han reimplantado el brazo de un trabajador que resultó seccionado tras un accidente ocurrido el 6 de julio en el puerto de Marín. Víctor Santiago de Rosario manipulaba una carretilla elevadora de las que se utilizan para transportar palets cuando, por un fallo mecánico, los ganchos de la carretilla se desplomaron sobre su brazo izquierdo, seccionándolo por debajo del codo.

Tras ser trasladado a Povisa, la cirujana plástica y reconstructora Margarita Arnáiz unió el hueso con placas y tornillos, reconectó venas y arterias y suturó nervios, músculos y tendones, durante más de 9 horas de operación. Días después de la intervención, y pasada la primera semana crítica, Víctor evoluciona favorablemente y será dado de alta en breve, antes de iniciar su periodo de rehabilitación. En la operación, entre otros, participaron Enrique Moledo, jefe de servicio de Cirugía Plástica y Reconstructora; Paula Nespereira (Anestesiología); Adrián Fernández (Cirugía Plástica y Reconstructora); Margarita Arnáiz (Cirugía Plástica y Reconstructora), coordinadora de la intervención; Raquel Castelo (Traumatología); y Sara González (Cirugía Plástica y Reconstructora).

No es la primera vez que Povisa se enfrenta a una operación de reconstrucción de este tipo. El servicio de Cirugía Plástica realiza unos 50 macro y microimplantes al año, lo que lo convierten en referencia en Cirugía Compleja de la Mano.

En 2016, por ejemplo, reimplantaron el brazo de un trabajador de las obras del AVE que se lo cortó cuando trabajaba con una máquina. Y en 2017 lo repitieron con la mano seccionada de un albañil.