Se suceden las malas noticias para Peinador. La desconexión del ILS ya le ha restado algo más de 20.000 pasajeros desde el pasado 7 de mayo. Aena está pendiente de que las condiciones meteorológicas mejoren para testar el nuevo artefacto y dar luz verde a su utilización. Por otro lado, el conflicto que tiene Ryanair con sus tripulantes de cabina (TCP) amenaza con dejar en tierra a decenas de miles personas a finales de julio. Los paros anunciados, que pueden durar de uno a tres días, podrían afectar hasta a cinco conexiones desde Vigo.

Barcelona, Dublín, Edimburgo, Milán y Bolonia son los cinco destinos que cubre desde el aeródromo olívico la mayor aerolínea europea. El primero de ellos es diario, mientras que los otros cuatro son operados dos veces por semana. En España se estima que alrededor de 1.800 tripulantes de cabina secunden unos paros que también se extenderán a Bélgica, Portugal, Alemania y Holanda.

El origen del conflicto surgió hace algo menos de un año, cuando Ryanair se comprometió a reconocer a los sindicatos independientes de pilotos y personal de cabina. Sin embargo, hasta la fecha solo ha firmado convenios al respecto con alguno de ellos en países sueltos. Uno es el Reino Unido, donde el personal de la aerolínea alcanzó un acuerdo hace varias semanas. Pese a ello también se sumará a los paros con diversas acciones de apoyo.