Ni Suiza, ni Brasil, sino Esposende en Portugal y a 82 kilómetros de Galicia. El paradero del vigués José Manuel Costas Estévez, uno de los prófugos más buscados de la Justicia española desde hace dos años y cabecilla de la mayor trama de fraude fiscal destapada en Galicia mediante la expedición de facturas falsas por valor de 150 millones de euros, ha caído en Portugal. Tal como desde el principio sospechó la policía española se ocultaba en el país vecino, donde hasta en cuatro ocasiones creyeron que podrían darle caza con el apoyo de la policía lusa.

José Manuel Costas tiene tres órdenes de busca y captura en los juzgados de Vigo, dos en Penal 3 y otra en Penal 1, pero su inclusión en la lista de los 50 fugitivos más buscados de Europol dio impulso a la búsqueda internacional. Su foto y sus datos figuraban desde entonces en una página web junto a los delincuentes internacionales más buscados por homicidios, violaciones, terrorismo, robo a mano armada o tráfico de drogas, caso de la narcoabogada cambadesa Tania Varela, capturada en Cataluña.

Tras la pasar la noche del viernes en los calabozos de la Policía Judiciaria de Porto, a primeras horas de la mañana de ayer José Manuel Costas comparecía ante el Tribunal de Relaçoes de la ciudad portuguesa. Pero por cuestiones de competencia geográfica, este tribunal se inhibió en favor del de Guimaraes, donde será puesto a disposición judicial el lunes. Ayer por la tarde el Tribunal de Esposende validó provisionalmente su detención.

Es el primer paso para una extradición que garantizará su presencia en el último juicio de la causa que queda pendiente: la pieza separada contra los bancos -que según la Fiscalía habrían facilitado un flujo de dinero superior a los 6 millones de euros- y que se celebrará en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo del 2 al 26 de octubre. Al margen, tendrá que afrontar en solitario otra docena de juicios celebrados durante su rebeldía y si la Fiscalía eleva el máximo 2 años de cárcel por delito, su condena real también podría elevarse

El empresario vigués, tras casi un centenar de juicios y condenas se dio a la fuga en el verano de 2016 para eludir su ingreso en A Lama y cumplir 6 años de prisión, el tiempo máximo que realmente tendrá que permanecer en la cárcel. Y es que al tratarse de delitos continuados de fraude fiscal y falsedad documental cumplirá sólo el triple de la pena mayor impuesta, que hasta ahora es de 2 años.

Las escuchas telefónicas y seguimientos a sus familiares han sido determinantes a la hora de dar con el prófugo, a quien un medio británico el Sky News situó en Suiza en compañía de otro fugitivo británico que durante un tiempo se estableció en España. Estos periodistas ofrecieron a la Policía Nacional seguir buscando a José Manuel y obtuvieron el compromiso de grabar su detención si efectivamente eran ellos quienes lo encontraban.

José Manuel Costas, vivía en una casa aislada en Esposende y no realizaba actividad profesional alguna, aunque al parecer se mantenía en contacto telefónico con numerosas personas, lo que ha facilitado su localización. Poco después de huir buscó ya un abogado luso que se interesó por la situación del procedimiento en Vigo.