Tras más de una década de atrancos financieros y urbanísticos el proyecto del Barrio do Cura está a punto de resucitar. El fondo Autonomy Global Opportunities ha asumido las obligaciones de la sociedad de Karpin y la deuda con los bancos acreedores, Santander y BBVA, hasta hacerse con la propiedad de cerca del 80% del ámbito, una pieza clave para el urbanismo vigués. De la mano de la promotora Gestilar, su intención es recuperar la esencia del plan del Barrio do Cura presentado en 2014, si bien adaptándolo a la legislación vigente y teniendo en cuenta la sentencia de 2016 que anuló el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la zona a raíz de un recurso presentado por Hogar San José en base a la "inadecuada clasificación" del suelo no consolidado y la indebida inclusión en el plan especial. Para desbloquear el proyecto será necesaria una modificación puntual del PXOM de 1993.

La sociedad que ha permitido desenrocar la actuación -la más importante en el urbanismo de la ciudad- es Barrio do Cura Desarrollo, una firma fundada en noviembre de 2017 con sede en Madrid y que aprobó una ampliación de capital por 100.000 euros el pasado marzo. Su administrador único es el fondo Autonomy Global, que en este proyecto participa con la promotora inmobiliaria Gestilar como parte crucial del proyecto.

Autonomy Global ha asumido las obligaciones de la sociedad de Karpin y la deuda con los bancos. Sus responsables, los de Gestilar y la administración local plasmarán sus obligaciones en un convenio, que contemplará que la sociedad deposite una fianza como muestra de su voluntad de sacar adelante una actuación que acumula ya más de una década sin despegar.

Los planes en Praza do Rei pasan por arrancar los trámites administrativos la próxima semana y aprobar la modificación puntual en un año. En 2019 podrían arrancar las obras, que durarían cuatro años, por lo que la actuación podría estar finalizada en 2023. De hecho el borrador del convenio entre ambas partes estaría listo en breve, antes de que termine junio. La sociedad tendrá que aportar la documentación necesaria para empezar la tramitación ambiental.

El objetivo pasa por retomar el plan del Barrio do Cura presentado en 2014, que contemplaba extensas zonas para espacios públicos, una amplia área comercial, viviendas y aparcamiento. La redacción, de hecho, la lleva Alfonso Penela, autor del proyecto. La superficie del ámbito supera los 23.500 metros cuadrados e incorpora diferente equipamiento público. A vivienda protegida se destinará el 30% del suelo urbano no consolidado, tres veces más de lo que establece la legislación (10%).

19

Barrio do Cura: el interior del antiguo asilo en imágenes

El interés de la sociedad privada en el Barrio do Cura resucita un proyecto clave para el urbanismo del casco urbano que acumula sin embargo más de una década en el dique seco debido a diferentes trabas financieras y urbanísticas. El origen del plan se remonta a hace casi 15 años, a 2004, cuando Karpin lanzó la ambiciosa operación con una inversión estimada en 130 millones tras comprar la mayor parte de las parcelas de la zona. El promotor se asoció con el también exfutbolista céltico Míchel Salgado y el empresario José Crespo.

Unos tres años después de que se anunciase la actuación en el corazón de Vigo -y una de sus zonas más degradadas- en octubre de 2007 el Concello acordó elevar la vivienda protegida al 29%, porcentaje que para el promotor hacía que la operación resulte inviable. De nuevo tres años después -en marzo de 2010- el proyecto volvía a escribir un nuevo capítulo al lograr los promotores nueva financiación con el BBVA y el banco Santander. A pesar de que entonces llegó a presentarse el proyecto en público, en la sede del Club Financiero, las diferencias con los trámites en Patrimonio retrasaron nuevamente la ambiciosa actuación. El acuerdo municipal no llegaría de hecho hasta varios años después -en mayo de 2012-, cuando el Concello y la sociedad firmaron un protocolo para desbloquear el proyecto.

Los impagos llevaron sin embargo a los bancos a ejecutar subastas judiciales a comienzos de 2013 que estuvieron a punto de condenar la operación inmobiliaria. Tras intensas negociaciones, la promotora consiguió que las pujas se aplazaran y presentar a un nuevo inversor ruso interesado en la operación. El paso clave para salvar el proyecto llegaba poco después, con la aprobación del PERI del barrio.

La operación volvía a recibir un golpe crucial a finales de 2015, cuando el Tribunal Supremo anuló el Plan Xeral de Vigo al estimar un recurso de la asociación Alternativa Veciñal. Solo unos meses después, en febrero de 2016, se hacía pública una nueva sentencia que tumbaba el Plan de Reforma Interior del Barrio do Cura después des que la Casa de la Caridad de Vigo Hogar San José presentase un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo plenario de junio de 2014 que daba luz verde al PERI.

La rehabilitación del Barrio do Cura permitirá reactivar un proyecto crucial situado en pleno corazón urbano, que ayudará a vertebrar la fachada marítima de la ciudad.