Espada ropera, espadín, espada larga, sable y daga. Estas son algunas de las armas históricas utilizadas en la esgrima y con las que se batieron en duelo ayer por la tarde varios integrantes de la Sala Viguesa de Esgrima Antiga en el Tinglado del puerto vigués.

La exhibición está integrada dentro de las actividades que se organizan con motivo de la exposición sobre el mítico almirante vasco Blas de Lezo, cuya épica victoria en 1741 fue clave para salvar la ciudad colombiana de Cartagena de Indias del asedio inglés.

"La ofensa va después de la defensa, tenemos que proteger nuestro cuerpo", advertía Damián Troncoso, de la Sala Viguesa de Esgrima Antiga, a su compañero Aldán durante uno de los duelos con espadas. "Este espadín era utilizado por la alta nobleza de Francia, Italia e Inglaterra", afirmaba de nuevo el vigués dirigiéndose a los presentes.

El joven, además de explicar detalladamente las armas, también habló sobre la evolución de la disciplina que practica, de la que aseguró que ya existía en la época romana, "donde se enseñaba a los gladiadores esgrima para que pudieran defenderse en la arena".

"La esgrima fue primero un arte de guerra y después de autodefensa, que fue utilizada por ejemplo en las calles de Toledo durante el siglo de oro español para defenderse de los malhechores", concluyó el esgrimista con el sonido de fondo del chocar de las espadas de sus compañeros. Sin duda una gran lección de historia en vivo y con espectáculo asegurado.

"Blas de Lezo y la Guerra del Asiento"constituye la primera parada en Galicia de esta exposición, la mayor realizada hasta ahora sobre esta figura histórica.