Las auxiliares del Álvaro Cunqueiro han decidido mantener sus protestas por el conflicto de la ropa sucia con todas las consecuencias: esta noche se han hecho fuertes en el vestíbulo del hospital, de donde habían sido desalojadas por la mañana.

El gerente del Sergas en Vigo había amenazado con "consecuencias" a las auxiliares si no desalojaban la zona, en el que tenían previsto iniciar a las 12 un encierro de 24 horas. Así, Félix Ruibal remitiÓ una notificación a la comisión de centro que fue leída esta mañana al más de centenar de las congregadas. Tras el aviso, decidieron continuar su protesta en el exterior, pero por la tarde también fueron invitadas a salir de allí.

La gerencia les ofreció la opción de realizar el encierro en una pequeña sala, pero las trabajadoras, molestas porque allí sus reivindicaciones no tendrían visibilidad, han decidido volver al plan inicial: pasar la noche en el vestíbulo del Cunqueiro.

Las trabajadoras recibieron ayer al titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña -que acudió al hospital a inaugurar un congreso-. Organizaron un paseíllo al grito de "Conselleiro solución e se non, dimisión".