Más de dos mil personas, según fuentes policiales, y cinco mil, según la organización, respondieron ayer al llamamiento de la junta de personal del Sergas en Vigo y marcharon por el centro de la ciudad por una sanidad "cien por cien pública" y "con los profesionales necesarios". Los sindicatos defendieron que, solo "una gran movilización social" que nazca de "la alianza de la ciudadanía con los trabajadores" puede "frenar" una política que consideran que discrimina este servicio público.
Con consignas como "camas cerradas, negocio para la privada", "listas de espera, a todos desespera" o "Álvaro Cunqueiro, hospital chapucero" y con el acompañamiento de "pandereteiras", la movilización partió de Vía Norte a las 20 horas. Precedida por un londinense autobús rojo de dos plantas, la cabeza de la manifestación alcanzaba la Gran Vía cuando todavía se estaba incorporando la cola a Urzáiz. El alcalde de Vigo, Abel Caballero; el portavoz de En Marea, Luís Villares; o el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, fueron algunos de los representantes políticos que apoyaron la marcha con su presencia.
En el manifiesto que los representantes de los trabajadores leyeron al inicio de la marcha, se mostraron convencidos de que "es posible rescatar nuestra sanidad pública". Criticaron la "masificación" en la Atención Primaria. Para remediarlo, reclamaron que se construyan los centros de salud "necesarios" y "se doten del personal suficiente para que puedan trabajar con dignidad y atender a las personas que acuden a ellos con la calidad y el respeto que merecen".
Sostienen que su situación "se agravó particularmente, coincidiendo con la apertura del Álvaro Cunqueiro". Denuncian demoras "de entre seis meses y un año y medio" para una consulta presencial en el hospital y aseguran que hay esperas "sin fecha y mismo con citas pendientes sin figurar en ningún registro".
La junta de personal también censura las "intolerables listas de espera" para cirugías y pruebas diagnósticas y exige a la Gerencia del Sergas en Vigo "una verdadera apuesta por un plan para frenar las listas de espera". Entienden que "esto solo se puede hacer", aprovechando "al 100%" los recursos "todos los días del año", sin cerrar camas "en determinados periodos para no tener que contratar personal de las listas de contratación".
También aludió a los "colapsos" en Urgencias que considera que solo se resolverán mejorando la capacidad de Primaria y agilizando las listas de espera. Detrás de todos estos problemas observa "drásticos recortes".
Los sindicatos reclamaron la recuperación del Cunqueiro para la "gestión 100% pública", con el fin de "poder dotarlo de todos los recursos asistenciales que nos faltan" y de "un aparcamiento público y gratuito". Piden también un Meixoeiro "entero, sin camas cerradas y con servicio de UCI". Opinan que "los únicos beneficiarios" de la política sanitaria de la Xunta fueron las empresas privadas "que incrementaron en un 42% la concertación con el Sergas".
