La crisis trajo consigo cargas de trabajo de auténtico récord en los juzgados de Vigo. Los años más duros fueron 2009 y 2010, cuando, en cada uno de estos ejercicios, se superaron la friolera de los 100.000 asuntos nuevos. Algo inédito en la urbe olívica. Los años inmediatamente posteriores fueron también complicados debido al exceso de litigios que se seguían recibiendo en comparación con la época de bonanza económica. Pero eso ya ha quedado atrás. El panorama ha dado un vuelco. La superación de esos complicados momentos económicos, junto a dos reformas legales que provocaron un desplome sin precedentes en las salas de Instrucción, ha reducido, y mucho, la entrada de casos. A lo largo de 2017 se contabilizaron poco más de 53.000. Se trata de la cifra más baja de la última década. Frente a ello, hubo un importante repunte de causas pendientes: este 2018 arrancó con 15.358 pleitos sin resolver heredados de anteriores años, un 23% más de los que había en el inicio del ejercicio anterior.

Estos datos se incluyen en el informe "Situación de los órganos judiciales en el año 2017", hecho público ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En toda Galicia, el pasado año, entraron más de 314.000 casos. De estos, 114.535 los recibieron los juzgados de la provincia de Pontevedra. Concretamente en Vigo la cifra fue de 53.009.

Pese a los que hubo en la urbe olívica representan el 46% de los registrados en todo el territorio provincial, el volumen de nuevos expedientes no tiene nada que ver con el que había en los tiempos de crisis. Sin embargo, juristas consultados inciden en que, pese al acusado descenso, la cifra aún es elevada en determinadas jurisdicciones, como la laboral o la civil, superándose en muchos casos la carga máxima de trabajo recomendada por el Poder Judicial.

Penal

De esos poco más de 53.000 casos de 2017, la mitad -un total de 27.291- corresponden a la jurisdicción penal. Y la gran mayoría de ellos a los ocho tribunales de Instrucción de la urbe, los que se encargan de las investigaciones judiciales. En estas salas la cifra de expedientes -24.519- cayó en picado debido a los cambios legales que, en 2015, trajeron consigo la despenalización de muchas infracciones leves y frenaron la llegada a los juzgados de los atestados policiales sin autor conocido. Junto a los de Instrucción, los demás asuntos relativos a órganos penales corresponden al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo -1.680- y a las tres salas de lo Penal -1.092-.

La jurisdicción civil sumó en 2017 un total de 19.430 asuntos: 15.621 recayeron en los 12 juzgados de Primera Instancia y los 3.594 restantes en las salas de Familia -este año se creó en Vigo el tercer tribunal de esta materia-. En la jurisdicción social, sus cinco órganos y el que funciona de refuerzo acumularon 5.400 litigios. Y en la contencioso-administrativa, los dos tribunales existentes asumieron 888 nuevos pleitos.

Junto a los nuevos casos y los heredados de ejercicios anteriores que están pendientes de resolución, el CGPJ también concreta en su informe otro tipo de datos. Como el del número de asuntos resueltos durante el pasado año, que fue de 50.403. Y en lo relativo concretamente a ciertas resoluciones, se dictaron 11.982 sentencias, más de 24.000 autos y casi 12.500 decretos. Sobre ejecuciones de fallos judiciales, el 2018 arrancó con 19.090 en trámite, es decir, pendientes de resolución.