El recinto de vehículos de Bouzas acapara en estos momentos el grueso de las inversiones de la Autoridad Portuaria. Con las actuaciones finalizadas recientemente y las proyectadas, la partida destinada a la explanada Ro-Ro roza los cinco millones de euros. Entre las que están a punto de comenzar, la de mayor coste es la ampliación de los silos, adjudicada en 2,1 millones, seguida de la reordenación de los accesos a la terminal, licitada en 1,4 millones. Pero los resultados de este desembolso económico no se verán hasta el próximo año, ya que no será hasta la primavera de 2019 cuando concluyan las obras planificadas.

Esta fecha coincidirá con el mayor pico de producción de los nuevos modelos de PSA vinculados al proyecto K9. Así ayer en la terminal boucense valoraban el aumento de la capacidad del recinto diciendo que "buena falta hará". Recuerdan que solo las unidades de la planta de Balaídos podrían acercarse a las 500.000, y a estas habrá que añadir las aportadas por ese flujo cada vez más creciente de marcas como Renault, Toyota o Mercedes.