La terminal de vehículos de Bouzas está registrando un notable incremento de volúmenes producidos por marcas de gran tirón en el mercado. Su presencia en la gigantesca explanada todavía no es ni mucho menos comparable a los turismos salidos de la fábrica del Grupo PSA en Balaídos, pero dejó hace tiempo de ser excepcional, como ocurre con los Toyota y Mercedes. En el caso de los primeros, esta misma semana el recinto recibió casi 600 de unidades fabricadas en Sudáfrica.

Los primeros 250 Toyota llegaron el pasado lunes a bordo del Glorious Ace, y ayer descargó otros 310 el Glovis Challenge. A esta doble escala consecutiva con coches de la marca nipona es a lo que los operadores conceden relevancia. Lo atribuye al éxito de ventas de su modelo pick-up.