El Concello inicia el diseño de la futura vía verde que aprovechará el antiguo trazado ferroviario entre Teis y Urzáiz. El alcalde, Abel Caballero, reveló ayer que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) desafectó los terrenos durante su último consejo de administración, celebrado en diciembre. Tras ese primer paso -y según avanzó ayer Caballero- la institución estatal prevé aprobar el convenio con el Concello en su próximo consejo, a finales de enero.

Ante esos avances el Concello ha decidido iniciar ya el diseño de la futura vía verde, que transcurrirá por los cerca de 4 kilómetros que se extienden desde la entrada de Vigo en Teis y Urzáiz. Caballero también apuntó que ya se están levantando materiales ferroviarios.

El alcalde valoró la relación "fantástica" de Adif con el Concello y explicó que tuvo la oportunidad de hablar directamente con su presidente, Juan Bravo. Entre los proyectos que están sobre la mesa, Caballero recordó -además de la vía verde- la estación de Thom Mayne en Urzáiz. El primer edil se mostró además "encantado" con el proyecto de vía verde por su avance "espléndido" y apuntó que enviará una carta al ministro de Fomento para reconocerle la "diligencia" que ha mantenido en la cesión.

"Nos ponemos manos a la obra de forma inmediata", señaló Caballero, quien ya trató el diseño del trazado de cuatro kilómetros ayer mismo con el concejal de Fomento, David Regades. El futuro corredor verde estará diseñado para peatones y transporte "blando", como por ejemplo las bicicletas. El Concello no descarta además incorporar zonas más amplias para el esparcimiento o incluir también pequeñas instalaciones deportivas.

La vía verde es una vieja reclamación ciudadana, en especial de los vecinos de Teis y Chapela, que en varias ocasiones han alertado del deterioro que sufrían las viejas vías ferroviarias del Eje Atlántico, en desuso desde hace años. Los residentes del entorno llegaron a advertir incluso del avance de la maleza. A pesar de esa reclamación y de que el proyecto de senda verde lleva años sobre la mesa, no había logrado concretarse todavía.